El diseño del restaurante influye positivamente en las ventas, para esto es importante tener claro el concepto que se quiere transmitir al cliente.
Los consumidores ya no esperan solo encontrar buena comida, sino que buscan vivir una experiencia que involucre el servicio y el ambiente que ofrece el restaurante gracias a su iluminación y arquitectura.
Danissa Valdivia, especialista en Diseño y Gestión de Restaurantes, en entrevista para Perú Retail, nos da los siguientes consejos para lograr un diseño impactante y actractivo para un restaurante.
1. La ubicación y permisos son clave
Para Danissa Valdivia, se debe tener en cuenta la ubicación del local y la estructura de este para que se adapte al concepto de cocina que se desea implementar.
Por otro lado, las gestiones municipales son muy importantes. “Hay muchos restaurantes que no pueden abrir porque cuando desarrollan el proyecto no cuentan con los permisos y luego pierden toda la inversión”.
2. Aprender a administrar los recursos
La ejecución es la etapa más vulnerable porque mayormente los costos se salen de control, indica Valdivia.
«Se tiene que tener cuidado para administrar los recursos e implementarlos en el restaurante».
3. Requerimientos para gestionar el restaurante
Dentro de los requerimientos para poder gestionar un restaurante se encuentra el sistema de extracción, tipo de gas que se utiliza, estacionamientos, aforo, entre otros.
“Lo primero es acudir a la municipalidad para ver los requerimientos, luego cumplir con las normas del local donde se encontrará el restaurante y por último, las condiciones sanitarias para recién contratar a los profesionales que pondrán en marcha el diseño”.
4. Cantidad de empleados y mesas
Asimismo, los profesionales encargados de la arquitectura deben considerar la cantidad de empleados que estarán presentes, la identidad de la marca, el público objetivo, el concepto del restaurante y el diseño del equipamiento en la cocina.
5. Espacio para sociabilizar
Actualmente, los restaurantes se encuentran innovando para ofrecer un ambiente distinto que no solo involucre una buena oferta gastronómica, sino espacios que brinden una identidad del restaurante y consolide el posicionamiento de la marca.
“Los restaurantes son lo que eran los teatros en el siglo XVIII. Uno acude no solo por la comida, sino para sociabilizar. A partir de eso se trabaja diferentes conceptos para un público cada vez más marcado. Las cocinas abiertas permite involucrar al cliente y así como esos casos también están surgiendo propuestas con la comida orgánica o las cocinas familiares”, finalizó.