El congelamiento de óvulos está ganando popularidad en el sector de la salud reproductiva en Perú, convirtiéndose en una opción cada vez más común entre las mujeres profesionales y captando la atención de los empleadores.
Aunque no hay cifras exactas, se estima que en Perú se realizan entre 1,000 y 1,200 procedimientos de vitrificación de óvulos al año. Sin embargo, el número podría ser mayor, considerando que hay al menos 20 centros de fertilidad que ofrecen el tratamiento. Estos centros reportan más de 200 criopreservaciones de óvulos anualmente.
La globalización de la tecnología de vitrificación desarrollada por el doctor japonés Masashige Kuwayama en 2008 marcó un punto de quiebre. Esta tecnología garantiza una supervivencia de los óvulos superior al 90% al descongelarlos, frente al 20% antes de 2008.
«Ahora podemos decir que un óvulo congelado a los 25 años tendrá la misma calidad al descongelarlo a los 40», explica Luis Noriega Hoces, fundador y director médico de la clínica de fertilidad Concebir.
Demanda por servicio
La demanda por la vitrificación de óvulos está creciendo rápidamente en Perú. En la clínica Inmater, el negocio de criopreservación de óvulos crece entre un 20% y 30% anual. Mientras que los tratamientos de fertilización in vitro aumentan entre un 12% y 30%.
En la Clínica Miraflores, este servicio representa el 20% de la facturación total, en Inmater el 15%, en Niuvida entre el 20% y 25%, y en Concebir el 10%.
¿Importa la edad?
La edad es un factor crucial en la calidad de los óvulos. Según la clínica Concebir, los óvulos de una mujer de entre 20 y 24 años tienen un 99% de posibilidad de resultar en un embarazo exitoso. Mientras que los óvulos de mujeres de entre 40 y 44 años solo tienen un 2% de éxito.
«La fertilidad depende de la calidad embrionaria, que a su vez está relacionada con la calidad del óvulo y la edad de la mujer», explica Noriega.
¿Cómo funciona el congelamiento de óvulos?
Cada año, miles de mujeres peruanas deciden congelar sus óvulos mediante un procedimiento que incluye:
- Estimulación hormonal
- Extracción
- Vitrificación a menos 197 grados centígrados
- Almacenamiento en tanques de nitrógeno.
- Luego, cuando lo deciden, pueden fecundar esos óvulos con esperma de una pareja o de bancos, convirtiéndolos en embriones para ser madres.
Costo del congelamiento de óvulos
El costo del tratamiento de vitrificación de óvulos varía, partiendo desde los US$ 3,500, y puede aumentar si es necesario repetir la extracción de óvulos. El mantenimiento de los óvulos cuesta entre US$ 100 y US$ 250 anuales.
A pesar de los costos, este servicio está dirigido principalmente a la población de altos ingresos y a peruanas que viven en el extranjero, quienes encuentran en Perú una oferta competitiva.
«Perú es uno de los países más accesibles en la región», comenta Jeannette Marchena, especialista en medicina reproductiva de clínicas Auna.
Asimismo, las pacientes peruanas generalmente financian el tratamiento mediante tasas preferenciales en bancos gracias a alianzas con las clínicas. Empresas como Mercado Libre cubren el 70% del costo total del tratamiento de sus trabajadoras en los países donde opera. Otras tecnológicas como Amazon, Facebook y Google también lo están impulsando.
“El servicio está disponible para todas las mujeres que lleven más de un año trabajando en la empresa y que sean mayores de 30 años”, explican.
Sin embargo, la mayoría de las empresas en Perú aún no ofrecen este tipo de beneficios.
Perspectivas
Las perspectivas del negocio de vitrificación de óvulos en Perú son prometedoras. Se espera un crecimiento significativo en los próximos años, impulsado por la creciente demanda y la posible entrada de jugadores extranjeros en el mercado.
«No tengo la menor duda de que esto va a ser un boom en menos de tres años», prevé Noriega.
Cabe resaltar que las mujeres optan por vitrificar sus óvulos para postergar la maternidad y priorizar su realización personal. También lo hacen por razones médicas, como enfermedades autoinmunes o cáncer.
«La fertilidad está en función de la calidad embrionaria, que depende de la calidad del óvulo y la edad de la mujer», señala Noriega.
Finalmente, las clínicas de fertilidad están expandiéndose también en provincias, facilitando el acceso al tratamiento. Concebir está por reabrir su sede en Trujillo y abrir una en Cusco. Inmater planea abrir una nueva sede en Magdalena y está tejiendo alianzas en provincias para instalar laboratorios en Arequipa, Piura y Trujillo. Niuvida busca crecer en el Cono Norte.