El presidente de la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (CONFIEP), Óscar Caipo, declaró que el gremio empresarial se encuentra a favor de trabajar en conjunto a las empresas del Estado con tal de impulsar la paz social y, sobre todo, la reactivación económica; pero que para esto lo primordial es detener las acciones violentas que perjudican a sectores importantes del país.
Entre otras cosas, Caipo mencionó que para que el pueblo esté de acuerdo con el Gobierno y cesen las protestas que reclaman una clase dirigente más preparada, se debe colocar a personas con capacidad e idoneidad para poder dirigir los Ministerios. «De esta manera, el estado tendrá la capacidad de entender y atender las necesidades de la población», añadió el presidente de la Confiep.
Óscar Caipo también exhortó a los manifestantes a protestar sin violencia, puesto que atentar empresas e instalaciones públicas y privadas «hace daño a todos» y, además, tiene negativas consecuencias como estorbar el libre tránsito, dificultar el trabajo diario de las personas y entorpecer el abastecimiento de insumos, medicina y artículos para el comercio.
Esto sin contar que la ferocidad de destrucciones en las protestas imposibilita el crecimiento de sectores gravemente golpeados en la pandemia y que aún no se han podido recuperar, como el turismo y el minero, este último es «posiblemente la columna vertebral del crecimiento económico».
«Las perdidas agravian a los productores y a los consumidores porque tienen que pagar precios más caros cuando todavía no se han recuperado económicamente», añadió el representante de la Confiep.
El contar con una clase política preparada, según Caipo, beneficiaría en «tener incidencia en las propuestas públicas para que puedan salir mejores normas que tengan en cuenta quiénes están en la formalidad y quiénes están fuera. Esto no es un tema, solamente, de quién paga impuestos y quien no; es un tema de protección social. Ya hemos visto como han sufrido [los informales] al no tener proteccion social y hemos tenido al pais con más muertes por milón [en pandemia]».
Uno de los obstáculos entre el pueblo y el Estado es la desconfianza hacia los gobernantes, puesto que los incidentes vistos con anterioridad, como el caso «Lavajato» y «El Club de la Construcción» —entre otros—, expuso ante el ojo público la deficiencia de integridad en el Estado, agregó el empresario.
«Se está tratando de recuperar la confianza que se ha perdido y ha estado mellada más de un año, eso no sucede de la noche a la mañana; pero en este momento lo más importante es la pacificación del país, se tiene que generar los espacios de dialogo, dar las condiciones».
Además, señaló que la dificultad y la polarización que se presentaba en las reuniones entre altos mandos imposibilitaba el llegar a un acuerdo en común para beneficiar al Perú y agilizar los temas que se trataban.
«Nosotros hemos implementado una serie de controles en las empresas, a través de los gremios y en las empresas de código de conducta, de mecanismo de prevención anticorrupción, y tenemos los mecanismos de que si alguien se desvía es retirado de los gremios», indicó Óscar Caipo.
Ante ello, el presidente de la Confiep agregó que «no cabe duda que ha habido un cambio [favorable] con los encargados de los ministerios» en el gabinete de Dina Boluarte, la actual presidenta del Perú, a comparación del gabinete de Castillo, con quienes no pudieron llegar a concretar acuerdos.
«Se está tratando de recuperar la confianza que se ha perdido y ha estado mellada más de un año, eso no sucede de la noche a la mañana; pero en este momento lo más importante es la pacificación del país, se tiene que generar los espacios de dialogo, dar las condiciones».
Finalmente, hizo hincapié en que todos los cambios y mejoras deben hacerse dentro de la institucionalidad, responsabilidad por parte del pueblo y los dirigentes, y en la total búsqueda de la unidad del país.