El Señor de los Milagros es la imágen religiosa más reverenciada en Lima. También es una de la que cuenta con más devotos a nivel nacional. Octubre es el mes predilecto para rendirle homenaje. Pero, ¿sabías que se le conoce con varios nombres?. Descubre en esta nota cuáles son.
¿Con qué otro nombre se le conoce al Señor de los Milagros?
Esta imagen nació en el siglo XVII, en la localidad de Pachacamilla, por un esclavo angoleño para una cofradía de su comunidad. Es por ello que se le conoce como el Cristo de Pachacamilla.
Por la misma línea, muchos lo conocen como el Cristo Moreno, ya que es de tez más oscura y fue creado por una casta de negros en la capital.
La historia cuenta que en dos terremotos que azotaron Lima y el Callao, la muchas construcciones alrededor de la imágen se desruyeron, sin embargo esta quedo intacta. Por ello se le conoció en un comienzo como el Señor de los Temblores.
Al ganar popularidad, parte de la población capitalina atestigua que el Señor de los Milagros ha concedido salud y curaciones a sus familiares, adjudicando estos eventos a su figura. Estos sucesos le dieron también el nombre de Cristo de las Maravillas.
Por último, es una tradición del Santuario de las Nazarenas, lugar donde se resguarda a la imágen, vestir de morado. Esa es la razón por la que es el color característico de su celebración en octubre. A partir de esto es que también se le conoce como Cristo Morado.
Historia detrás de la imágen
La historia del Señor de los Milagros se remonta al siglo XVII, época cuando en el Virreinato del Perú se traían, desde África, esclavos como mano de obra. Entre las distintas castas existentes, estaban los originarios de Angola, país al suroeste del continente negro.
Ellos fueron trasladados hacia la zona de Pachacamilla en 1651, donde construyeron una improvisada cofradía. Allí iban los demás esclavos a orar. Dice la tradición que, en una de sus paredes, un negro conocido como Pedro Dalcón o “Benito”, plasmó la imagen de un Cristo crucificado.
En 1655, un terremoto azotó la capital, destrozando varias construcciones, incluyendo las paredes de la cofradía. Sin embargo, un mural quedó en pie: era el que tenía pintada la imágen del Señor de los Milagros, hecha por Benito. Quedó intacta y sin ningún daño.
Desde ese suceso, se le conocería a esa imagen como el Señor de los Temblores.
El 20 de octubre de 1687, otro terremoto aconteció, y la imagen nuevamente quedó intacta, pero su ermita quedó en pedazos. Por ello, se ordenó que se pintara una copia y que saliera en procesión por primera vez en Pachacamilla. Ya desde ese entonces se le conocía como el Señor de los Milagros.
La historia también resalta que el 28 de octubre de 1746, un tercer sismo azotó la ciudad. Los devotos tuvieron la iniciativa de sacar la imagen a la calle, con lo que la tierra dejó de temblar. Por ello, desde ese día, se acostumbra a sacar en procesión a la imagen del Señor de los Milagros.