Al cierre de agosto, los prestamos de consumo otorgados por las entidades financieras sumaron S/ 77,217 millones, monto que representa un avance anual de 13%, según estadísticas del Banco Central de Reserva (BCR).
Sin embargo, al 4 de octubre, la tasa de interés promedio anual de los prestamos de consumo en soles de los bancos bajó a 39.54%, nivel menor en 5.4% al reportado a fines del 2018 (44.94%), según datos de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS)
Desde finales del 2018, la tasa de estos créditos se redujo a 40.82% al termino de marzo del presente año, luego subió hasta 41.26% en mayo, y a partir de junio retomó una tendencia a la baja.
¿Por qué disminuye?
Esta disminución del costo de crédito de consumo se explica, sobre todo, por la fuerte competencia entre las instituciones bancarias en un contexto de menor crecimiento económico y abundante liquidez, según como señalaron banqueros al diario Gestión.
«Ante una reducción de la velocidad de crecimiento de la masa salarial y del número de clientes bancarizados, todos los bancos estamos viendo a los mismos clientes, y para poder diferenciarnos hemos empezado a utilizar la variable precio (tasa de interés)», sostuvo Juan Fernando Maldonado, gerente de Productos del BBVA.
Además de la mayor competencia, otra razón de la caída del costo del financiamiento de consumo es la alta liquidez que posee hoy la banca, indicó otra fuente del sector.
«Los bancos, antes de terminar el día sin colocar y con una liquidez elevada, prefieren ofrecer una tasa de interés mas baja, pues la opción es mantener esos fondos sin prestar en caja», sostuvo.
En el mismo sentido, el presidente del BCR, Julio Velarde, indicó hace unas semanas que la abundante liquidez está llevando a los bancos a ser mas atractivos en la búsqueda de clientes, para así rentabilizar esos recursos que tienen para prestar.
Como la demanda de créditos corporativos está siendo poco dinámica y los bancos quieren colocar esos saldos, optan por ofrecer prestamos de consumo a menor precio, manifestó Maldonado.
Un tercer factor que presiona a la baja la tasa del crédito de consumo es la compra de deuda, indicó una fuente financiera.
«Algunos bancos grandes, como tienen fondeo más barato, pueden ofrecer mejores condiciones y atraer a buenos clientes de entidades mas pequeñas», dijo.
Escenario futuro
Maldonado resaltó que si bien hay demanda por créditos de consumo, su crecimiento no ha sido tan agresivo como en el 2018, pese a que las tasas de interés han bajado mas.
Hoy las personas están muy cautas, pero en los siguientes meses, en la medida en que el ámbito político se esclarezca, el apetito por crédito podría mejorar, estimó.
Los entrevistados, para diario Gestión, prevén que el costo de los créditos de consumo mantendrá una tendencia a la baja en un escenario en el que la economía se expande a menor ritmo y la banca tiene que seguir prestando para crecer.