Si observas que el costo de tu consumo eléctrico en casa está aumentando, aunque no hayas adquirido nuevos electrodomésticos o no pases mucho tiempo en ella, te aconsejamos que realices un cálculo manual para comprender mejor tu consumo de energía. En esta nota, te enseñaremos cómo calcular consumo de luz en casa.
¿Qué factores se deben tomar en cuenta para calcular tu consumo de luz?
Primero, es esencial comprender que la medición del consumo eléctrico se fundamenta en dos aspectos principales: el término de energía y la potencia contratada.
El término de energía se define como el precio por hora de la electricidad, expresado en términos del precio por kilovatio-hora (kW/h). Este costo tiende a aumentar conforme se incrementa el consumo.
Por consiguiente, resulta crucial considerar la potencia eléctrica contratada, el segundo componente, el cual está estrechamente relacionado con el tamaño del hogar o el número de residentes.
¿Cómo medir consumo de luz en casa?
Para saber cómo medir consumo de luz en casa, debes seguir estos pasos:
- Seleccione un dispositivo eléctrico y comprenda su capacidad energética, indicada en watts en su etiqueta o manual.
- Calcule el consumo energético multiplicando la potencia del artefacto por el tiempo de uso en horas. Por ejemplo, un televisor de 100 Watts utilizado durante 5 horas se traduce en 500 Wh (vatios por hora) o 0.5 kWh (kilovatios por hora).
- Realice este cálculo para cada electrodoméstico utilizado diariamente y sume los resultados para obtener el consumo total diario.
- Multiplique esta cantidad por el número de días en el mes para obtener una estimación del consumo mensual.
- Si se lleva a cabo correctamente, esta cifra debería ser cercana al total registrado en su factura de electricidad.
¿Qué pasa si la cantidad calculada manualmente no coincide con el importe indicado en mi recibo de luz?
Si ya sabes cómo calcular consumo de luz en casa, lo hiciste y en el recibo de luz te salió un monto que no coincide con el que tú calculaste manualmente, es probable que tengas algunos de estos problemas:
- Posibles problemas con los cables: La edad y el desgaste del sistema, junto con los puntos de resistencia, pueden provocar pérdidas de energía durante la distribución eléctrica.
- Omisión de dispositivos en modo de espera: Muchos aparatos continúan consumiendo energía aunque estén apagados. Es recomendable desconectarlos por completo.
- Uso de electrodomésticos de alto consumo: Aires acondicionados, calentadores de agua, hornos eléctricos o secadoras pueden consumir mucha energía.
- Errores en la lectura del medidor de luz. No se puede descartar la posibilidad de que haya habido un error en la lectura del medidor de luz. En ese caso, es conveniente informar sobre la irregularidad y presentar un reclamo a la compañía correspondiente.
- Cambios en los hábitos de consumo. La adquisición de nuevos equipos o cambios en la rutina diaria pueden influir en la cantidad de energía utilizada.
Recomendaciones para ahorrar luz
Aquí te damos algunas recomendaciones para un buen uso de la energía eléctrica:
- Iluminación: Opta por lámparas de bajo consumo o LED, aprovecha la luz natural y apaga las luces que no necesites.
- Plancha: Enciéndela solo cuando estés listo para usarla.
- Refrigerador: Cierra bien la puerta para evitar fugas de aire frío y evita abrirlo innecesariamente.
- Terma eléctrica: Enciéndela con antelación y apágala. Realiza un mantenimiento anual para asegurarte de su correcto funcionamiento.
- Microondas: Descongela los alimentos de forma natural antes de usarlo. Corta los alimentos descongelados para que se calienten más rápido y cierra la puerta después de usarlo.
- Televisor: Prefiere los modelos LED, que consumen menos energía, y activa la opción de apagado automático «Sleep»
- Lavadora: Lava la carga completa.
El Ministerio de Energía y Minas (Minem) también sugiere revisar el etiquetado de los electrodomésticos para conocer su consumo energético.