Como en cada año el friaje que se vive en las zonas del altiplano deja muchas pérdidas de vida y económicas, ya que en el Perú viven alrededor de 600 mil personas ubicadas en áreas por encima de los 3500 MSNM.
Las denominadas heladas meteorológicas empezaron en abril y terminarán aproximadamente en septiembre, pero lograrán alcanzar el máximo límite de frío en los meses de junio y julio.
Según los datos ofrecidos por la Dirección Regional de Salud de Puno, durante estos meses del 2023 solo se han registrado al menos tres muertes por enfermedades respiratorias y alrededor de 27 mil pacientes enfermos por la misma causa.
Sin embargo, las consecuencias de este fenómeno no solo recaen en los habitantes ya que también afecta al sector ganadero y esto se ve reflejado solo en el distrito de Nuño, ubicado en la zona norte de Puno, aproximadamente más de 3 mil crías de alpacas murieron a causa de las heladas.
¿Cómo se puede mejorar y adaptar las viviendas para combatir el frío del altiplano?
Para poder realizar la adaptación de las viviendas, Rudolf Giese, Decano de la Facultad de Arquitectura de UCAL, menciona estos tres consejos que sirven para poder contener dentro de las casas todo el calor posible y evitar que exista una fuga del mismo:
- La primera recomendación del especialista es el efecto del muro Trumbe, aquí la pequeña infraestructura absorberá el calor del día y lo transmite lentamente durante la noche al interior de la habitación. Para ello, las superficies exteriores que se orientan en la dirección al sol deben estar pintadas de color negro y sobre ellas debe colocarse una plancha de vidrio con un vacio de aire. Esta es una medida simple que permitirá aumentar la ganancia de calor y mejorará las condiciones térmicas de manera inmediata.
- Otra medida, es generar sellos herméticos tanto en puertas y ventanas, ya que normalmente las ventanas son de vidrios delgados, lo que ocasiona que se pierda mucha temperatura a través de ellos.
- Otra solución, dependiendo de la disposición de las viviendas, es armar una antecámara o esclusa acondicionada térmicamente (puede ser tan simple como un espacio armado con plástico en rollos) para que la pérdida de calor sea mínima cada vez que se abre la puerta para ingresar o salir de la vivienda.