A raíz de la crisis sanitaria, la cuarentena ocasionó un ahorro involuntario por el trabajo remoto, las restricciones para salir a bares, restaurantes, cines y demás actividades recreativas o incluso para ir de vacaciones.
Esta mayor liquidez inclina a los jóvenes hacia el mercado inmobiliario, gracias al ahorro involuntario generado por la pandemia.
En ese sentido, el gerente regional de Caja Piura, Oscar Vílchez Castro, comentó que hay una proyección de 20 % en las colocaciones de créditos hipotecarios con precios accesibles dirigidos a jóvenes de 25 a 35 años al cierre del 2022.
De acuerdo a estas cifras, antes de la pandemia el promedio anual de créditos hipotecarios solicitados por jóvenes era de 275. Caja Piura prevé alcanzar 385 colocaciones este año, según Oscar Vílchez Castro, gerente regional Nor Oriente.
«Para solicitar un crédito hipotecario, el aspirante debe analizar ciertos puntos, como su historial crediticio, ajustar su capacidad de gastos, determinar sus ingresos presentes y las perspectivas de incrementarlos en el futuro. Con estos pasos cumplidos, hoy una persona puede adquirir una vivienda con un 5 % o 10 % de ahorro” explicó el ejecutivo de Caja Piura.
Facilidades
En Caja Piura ofrecen al público joven un plazo de financiamiento de hasta 20 años para cuando los montos sean superiores a US$ 100,000 o su equivalente en soles.
En lo que respecta, trabajadores independientes, pueden depositar regularmente su sueldo en una cuenta que defina sus ingresos regulares ante la institución financiera, así como su capacidad de ahorro y de pago.
Sugerencias
«Para solicitar un crédito hipotecario, el aspirante debe analizar ciertos puntos, como su historial crediticio, ajustar su capacidad de gastos, determinar sus ingresos presentes y las perspectivas de incrementarlos en el futuro. Con estos pasos cumplidos, hoy una persona puede adquirir una vivienda con un 5 % o 10 % de ahorro” explicó Vílchez.
De acuerdo al experto, cuando una persona menor de 35 años quiere comprar una vivienda, el primer paso es construir un buen historial crediticio a través de una tarjeta de crédito, préstamo personal o automotriz. El segundo paso es ahorrar.