Un indicador clave vinculado a la actividad económica, es la demanda por energía eléctrica, la cual apunta a tener un crecimiento de 4.2% al cierre del año, proyección que sería menor al 4.6% previsto en julio, según César Butrón, presidente del directorio de COES-Sinac.
En julio, el COES corrigió a la baja la proyección que realizó a inicios de año, la cual estuvo alrededor de 7% en cuanto a la demanda de energía. Al respecto, Butrón señaló que si bien la previsión a la fecha es 4.2%, es posible que incluso no pasen la barrera del 4%.
Sobre los riesgos de no cumplir con las expectativas de crecimiento, el ejecutivo sostuvo que el recorte responde específicamente a la ralentización de la actividad económica local, situación que ya había sido advertida con anterioridad por algunos economistas.
Asimismo, dijo que el impacto de una menor inversión minera ya había sido considerado en la proyección previa, sin embargo, las expectativas empresariales pesimistas y lo que esto conlleva, sobre todo en la actividad no minera, están pasando factura sobre los nuevos estimados.
«Este efecto negativo se da manera generalizada, en un marco en donde la inversión privada es cada vez más moderada», refirió Butrón. Además, manifestó que la ejecución de proyectos públicos está atrasada con respecto a su presupuesto.
Por úlitmo, el ejecutivo sostuvo que hay una suma de pequeños factores que han influido en la corrección de sus proyecciones, indicando que hacia fines de año el soporte viene por la parte vegetativa (natural).