Sam Altamn, CEO de OpenAI (creadora de ChatGPT) ha asegurado que «la inteligencia artificial será la mayor fuerza de impulso económica que se haya visto jamás». Además, mencionó que mucha gente podrá hacerse rica si la emplea adecuadamente.
Desde hace poco más de dos meses, ChatGPT ha estado en foco de todos por su gran capacidad para generar texto por inteligencia artificial. Incluso, muchas personas temen que la llegada de este modelo tecnológico podrían robarles el trabajo.
Esta herramienta de IA ha conseguido redactar textos filosóficos, ha resuelto errores significativos de programación web y ha aprobado exámenes a abogados, médicos o analistas de datos. Pese a esto, Sam Altman, CEO de Open AI, cree que la IA no le quitará el empleo a nadie.
«Considero que la inteligencia artificial va a ser la mayor fuerza de impulso económico y con la que mucha gente se haga rica que hayamos visto jamás», tuiteó Altman este mismo lunes.
Muchos experos de todo el mundo aseguran que estas nuevas herramientas suponen una amenaza para muchos empleos, pero que el auge de la IA también podría dar paso a numerosas posibilidades de empleados que serán necesarios para hacer realidad esta revolución.
De hecho, no es ningún secreto que muchos profesionales utilicen ChatGPT u otras herramientas de IA para optimizar su carga de trabajo y hacerse más productivos.
Según cita Bussines Insider, Eric Weinstein, un matemático y escritor estadounidense, le preguntó a Altman en su tuit lo siguiente: «¿Tiene alguna idea acerca del posible impacto de su trabajo? Supongo que no, porque debe ser demasiado inmenso. ¿Es probable que ni siquiera usted sepa hacia dónde nos llevará la IA?».
A lo que el CEO de OpenAI respondió: «Tenemos algunas ideas, pero es un sistema complejo y evolucionará conforme lo haga la sociedad. Cualquiera que diga que conoce en detalle el futuro de la inteligencia artificial es, en el mejor de los casos, un iluso. La mejor manera de avanzar parece ser a través de un estrecho sistema de retroalimentación y un fuerte compromiso social».
Y es que para Altman, el futuro de la inteligencia artificial es «increíblemente positivo» a tal punto que, pese a los aspectos negativos, los beneficios serán mucho más radicales.