El cemento es un material indispensable para la construcción. Se utiliza desde la construcción de edificios hasta la construcción de carreteras. Pero la pregunta sería: ¿Dónde nace la historia del cemento en el Perú?
Hace más de un siglo, en los inicios de la construcción peruana, el cemento llegó a nuestras tierras, importado desde las lejanas tierras europeas en 1860. En aquellos días, el «Cemento Romano» marcó el comienzo de una era que transformaría el paisaje y la infraestructura del Perú. Sus primeras aplicaciones se hicieron evidentes al construir la canalización de Lima, marcando el inicio de un cambio en la construcción en el territorio nacional.
El pionero: Cemento Sol
El 6 de julio de 1916, se fundó la primera cementera del Perú, la Compañía Peruana de Cemento Portland. Esta empresa, ubicada en el distrito del Rímac, se convirtió en el principal productor de cemento en el país. En 1967 Cementos Lima fue fundada con su única marca, «Cemento Sol», -uno de sus fundadores Jaime Rizo Patrón Remy- que se convirtió en sinónimo de calidad y confiabilidad.
Cementos Lima fue liderada por el Sindicato de Inversiones y Administración (SIA) en colaboración con los accionistas de la compañía peruana de Cementos Portland.
Durante décadas, Cemento Sol disfrutó de un monopolio en la producción de cemento en el Perú. Sin embargo, en la década de 1950, la competencia comenzó a surgir. En 1957, se fundó Cementos Pacasmayo, y en 1958, se fundó Cemento Andino (con la planta Condorcocha (Tarma) a 3,950 msnm junto con la Central Hidroeléctrica Carpapata I.). Estas empresas, ambas privadas, comenzaron a ofrecer una alternativa a Cemento Sol.
En las décadas siguientes, la industria del cemento en el Perú continuó creciendo. En 1963, se fundó Cemento Sur, y en 1964, se fundó Cemento Yura. Estas empresas, ubicadas en el sur del país, ayudaron a satisfacer la creciente demanda de cemento.
Dictadura en el Perú
En los días del ascenso al poder del general Juan Velasco Alvarado, el tejido empresarial peruano se vio sometido a cambios significativos. La visión del militar apuntaba hacia la nacionalización de las empresas en nuestro país, y en esta ola transformadora, ni Cementos Lima ni Cemento Andino escaparon a su alcance.
Bajo la sombra de una expropiación decidida por el general Velasco Alvarado, ambas compañías pasaron a formar parte del patrimonio del Estado peruano. Este giro abrupto en la propiedad no solo alteró la dinámica empresarial, sino que también dejó una huella indeleble en la historia de estas empresas que, hasta ese momento, habían florecido en el ámbito privado.
Sin embargo, fue en 1981, durante el segundo gobierno de Fernando Belaúnde Terry, cuando la Sociedad de Inversiones y Administración (SIA) logró recuperar el 51% de las acciones de la cementera.
Apogeo de los 90’s
En 1994, bajo el mandato del presidente Alberto Fujimori, se desató un hito trascendental en la historia de Cementos Lima. El telón de la privatización se alzó, revelando una nueva fase en la vida de la compañía: el 49% de sus activos salió a la luz a través de una oferta pública de acciones en la Bolsa de Valores de Lima (BVL)
Cinco años más tarde, el progreso de la empresa se vio en cómo Cementos Lima se transformó de manera exponencial. Triunfando sobre sus propios límites, la compañía triplicó su capacidad productiva de clinker y cemento. Las cifras alcanzaron buenos números: 3.6 millones y 4.5 millones de toneladas métricas anuales, respectivamente.
El 2003 se iluminó con la creación de la Asociación Atocongo, rebautizada como Asociación UNACEM, un proyecto que, con los años, se convertiría en el líder indiscutible de la industria del cemento en el país.
Fusión de las cementeras
En 2012, nace UNACEM como empresa líder del sector ya que fusiona a Cemento Andino y Cemento Sol.
Cementos Lima tiene el 100% del Depósito Aduanero Conchán SA, el 100% de Generación Eléctrica Atocongo SA, el 50% de Prefabricados Andinos SAC, el 73.52% de Inversiones en Concreto y Afines SA (Inveco), el 60% de Compañía Elétrica El Platanal SA y el 89.36% de Skanon Investments Inc (EEUU); esta última tiene una planta de cemento y otra de concreto en el estado de Arizona en Estados Unidos.
Cabe resaltar que el principal accionista de Cementos Lima es el Sindicato de Inversiones y Administración SA, que tiene el 68.02%. Esta empresa es controlada por los Rizo Patrón, Gastañeta, Berckemeyer y De La Piedra.