Investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) desarrollaron un revolucionario dispositivo de almacenamiento de energía conocido como supercondensador. En el se utilizaron tres materiales básicos y baratos: agua, cemento y negro de carbón. Este avance podría cambiar el futuro del almacenamiento de energía renovable.
Gran descubrimiento en el MIT
En un laboratorio en Cambridge, Massachusetts, el científico Damian Stefaniuk y su equipo del MIT crearon cilindros de concreto negro, inmersos en líquido y conectados con cables. Cuando Stefaniuk acciona un interruptor, una bombilla LED se enciende, mostrando el potencial de estos supercondensadores.
«Al principio no lo creía, pensé que no había desconectado la fuente de alimentación externa y por eso el LED se había encendido», declaró.
Como se sabe, las fuentes de energía renovables como el sol, el viento y el agua son intermitentes, lo que crea la necesidad de almacenarlas en baterías. Sin embargo, las baterías tradicionales dependen de materiales como el litio, cuya oferta es limitada. La minería del litio también tiene un alto impacto ambiental, lo que reduce los beneficios de las energías renovables.
Supercondensadores: una alternativa prometedora
Los supercondensadores se diferencian de las baterías en varios aspectos clave:
- Se cargan mucho más rápido.
- No se degradan tanto con el tiempo.
- Aunque liberan energía rápidamente, lo que los hace menos útiles para dispositivos que requieren energía constante, su capacidad para almacenar energía de manera eficiente los convierte en una solución ideal para problemas específicos.
Stefaniuk y su equipo prevén múltiples aplicaciones para sus supercondensadores de cemento de carbono. Imaginan carreteras que almacenen energía solar y recarguen vehículos eléctricos de forma inalámbrica, o cimientos de casas que acumulen energía para uso nocturno.
«Si se puede ampliar, la tecnología puede ayudar a resolver un problema importante: el almacenamiento de energía renovable», afirma Stefaniuk.
Aunque el supercondensador de hormigón puede almacenar menos energía que las baterías convencionales, su uso generalizado podría compensar esta limitación. Una casa con cimientos de concreto podría satisfacer sus necesidades energéticas diarias. El equipo del MIT demostró el concepto con supercondensadores de 1 V y planea construir versiones más grandes.
¿Cómo funcionan los supercondensadores?
El supercondensador se basa en la conductividad del negro de carbón, que cuando se mezcla con cemento y agua, crea una red conductora. Estos condensadores, formados por placas de cemento negro de carbón y una sal electrolítica, acumulan carga rápidamente y podrían ser útiles para almacenar energía renovable excedente.
Aunque el supercondensador de cemento de carbono puede ayudar a reducir la dependencia del litio, la producción de cemento también tiene un impacto ambiental significativo.
Sin embargo, el investigador del Centro de Ingeniería Sostenible de la Universidad de Teesside, Michael Short, ve este desarrollo como una «innovación prometedora». Short y su equipo trabajan en cemento de bajas emisiones, lo que podría combinarse con esta tecnología para un futuro más limpio.
