El viernes 17 de febrero, Gustavo Petro fue declarado como persona no grata en el Perú por el pleno del Congreso. Esto, luego de sus afirmaciones sobre el acciones de la Policía Nacional del Perú (PNP) en medio de la crisis política y social.
Cabe mencionar que, las relaciones entre Petro y el Gobierno Peruano, han sido complicadas desde el principio, pues el presidente colombiano defendió a Pedro Castillo.
La presidenta, Diana Boluarte, el último sábado le pidió a Gustavo Petro que se dedique a gobernar Colombia y deje de estar «azuzando a la población peruana».
Frente a esto, la Cancillería de Colombia, informó por medio de un comunicado, que la moción aprobada por el Congreso de la República peruano, es un acto de carácter político que no afectará la relación histórica entre ambos países.
Además, la entidad colombiana reiteró su confianza en que el Perú podrá solucionar la actual coyuntura por medio de la democracia y el Estado de Derecho. «Siempre en concurrencia con el marco del Sistema Interamericano de Derechos Humanos», agregaron.
Por su parte, la cartera de Exteriores colombiana afirmó que confía en que se continuará el trabajo conjunto entre Perú y Colombia, para promover los intereses comunes. Entre ellos, el fortalecimiento de la integración regional, la protección de la Amazonía, superación del fenómeno de drogas ilícitas, entre otras.
Finalmente, la Cancillería Colombiana manifestó su solidaridad con el país y dio las condolencias hacia los familiares de los fallecidos en las protestas.