En las últimas décadas, el sistema de la corriente de Humboldt (SCH), ubicada en el océano Pacífico, produjo más peces por unidad de superficie que cualquier otro sistema marino. No obstante, el cambio climático podría implicar grandes cambios en los regímenes de las pesquerías y una disminución general de la abundancia de plancton. Esto podría generar cambios significativos para los países que más se benefician de este sistema, Chile, Ecuador y Perú, puesto que, los eventos de El Niño y La Niña pueden volverse más frecuentes con un clima más cálido.
El informe de La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura advirtió que las consecuencias potenciales son considerables y los países deben tener en cuenta una serie de cambios de política para enfrentarlos. Por lo que, la FAO destacó que un control más estricto sobre las pesquería y una reducción de sus capacidades de extracción, sobre todo de la pesca marina, podría tener un efecto social negativo a corto plazo, pero son medidas indispensables para salvaguardar la sostenibilidad a largo plazo.
Por otra parte, se proyecta una disminución general en la abundancia de fitoplancton y zooplancton para el SCH, como resultado de un agotamiento de nutrientes a gran escala en el agua subsuperficial, debido a un clima más cálido. De acuerdo con el estudio de la FAO, en el sistema SCH la productividad de los peces está controlada principalmente por el clima, y sus efectos en la producción de fitoplancton, que es la base de toda cadena alimentaria marina.
La FAO enfatizó que se deben institucionalizar sistemas participativos de gobernanza, promover estudios científicos especializados y mejorar el monitoreo, lo que aumentaría la capacidad de adaptación de la pesca en pequeña escala para hacer frente al cambio climático.