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Caja Metropolitana de Lima reporta pérdidas por más de S/10 millones

Por César Flores Córdova Publicado: Últ. actualización: 29 mayo, 2020 02:27
3 minutos

Entre el 2006 y el 2010, durante la segunda gestión de Luis Castañeda como alcalde de la Municipalidad de Lima, la Caja Metropolitana tuvo problemas focalizados en la gestión de los préstamos al sector transporte.

Según la calificadora de riesgos Apoyo y Asociados, el producto Caja Gas –lanzado por la entidad en el 2006– presentaba “problemas en su estructura”, que generaron un descalce en los pagos de los créditos. Pese a ello, la caja continuó con su colocación, para lo cual se financió con la captación de depósitos a plazo, lo que le originó descalces de plazos mayores costos financieros. En el 2010, el producto representaba el 50% de sus créditos.

Para el 2012, durante la gestión de la alcaldesa Susana Villarán –y en medio de cuestionamientos–, la entidad con el apoyo de Cofide tuvo que apostar por una estrategia financiera que le permitiera disminuir la cartera de Caja Gas y con ello las provisiones.

Esto no impidió que en la gestión de Villarán las utilidades y las provisiones se deterioren. Sin embargo, la entidad parece no haber aprendido la lección. Castañeda en su tercera gestión recibió la ‘pelota’ de los créditos promovidos por Villarán para financiar los buses de los nuevos corredores viales, pertenecientes al plan de ordenamiento del transporte público de ese entonces.

Si bien cerca del 70% de los leasing ofrecidos para financiar buses fueron otorgados a empresas que ganaron la buena pro, el 30% restante fue a parar en firmas que no formaban parte de los consorcios y que incluso superponían parte de sus rutas a los corredores establecidos.

Así, estos, junto con otros problemas de gestión han originado que la Caja Metropolitana culmine con pérdidas por S/10,9 millones –según cifras de enero a noviembre del año pasado– y una cartera morosa del 15,9%. Esta supera en 9,2% a la del sistema de cajas municipales.

Fuente: El Comercio.

A junio del 2018, la cartera de financiamiento a buses representaba el 25% del total, generando una morosidad del 38,8%. A esto se suman sus problemas de gobierno corporativo como otro factor que explica el deterioro de la caja.

Según Apoyo y Asociados, la Caja Metropolitana ha registrado una alta rotación en su plana gerencial y en mandos medios, lo que le ha generado deficiencias y cambios continuos en los procesos de planeamiento estratégico y reformulación de políticas crediticias, que se han reflejado en el desempeño financiero de la institución.

Entre el 2015 y el 2018, los ingresos de la caja se han reducido a un ritmo promedio de 5,2%, debido a su menor cartera de créditos y a elevados indicadores de morosidad respecto al sistema.
Incluso, las reservas por los préstamos atrasados son bajas respecto al resto de cajas, ya que solo representan el 84% de dichos créditos. Sí la entidad provisionara el 100%, entonces las pérdidas subirían de S/10,9 millones a S/20,3 millones.

Otro factor en contra es la competencia en los créditos de consumo. La entidad ofrece un crédito promedio de S/6.000, similar al de instituciones como Crediscotia Financiera y otras que tienen menores costos operativos.

Tomado del diario El Comercio