El cambio está afectando la industria de la comida rápida. Los restaurantes ya enfrentan dificultades con mayores costos de mano de obra y renta que están transfiriendo a los clientes, lo que a su vez hace que cocinar en casa sea aún más económico. McDonald’s, Jack in the Box Inc., Shake Shack Inc. y Wendy’s Co. han subido los precios en el último año.
No se deje engañar por los informes sobre el aumento de las ventas en restaurantes estadounidenses de grandes cadenas como McDonald’s. Estos aumentos se han visto impulsados por alzas de precios, no por una mayor cantidad de clientes. El tráfico para la industria cayó un 1,1% en julio, el vigesimonoveno mes consecutivo de descensos, según datos de MillerPulse.
“Es contradictorio porque se ven muchas cosas en la prensa sobre el aumento de las ventas en restaurantes”, dijo David Portalatin, asesor de la industria alimentaria de NPD. “Estados Unidos todavía cocina en casa”.
El 82% de las comidas estadounidenses se preparan en casa, más de lo que se cocinaba hace 10 años, según investigaciones de la firma NPD Group Inc. La última vez que se registró un nivel máximo de salidas a restaurantes fue en el 2000, cuando el estadounidense promedio comió fuera 216 veces al año. Esa cifra cayó a 185 veces al año en los 12 meses hasta febrero, dijo NPD.
Incluso más barato
Si bien salir a comer afuera siempre ha sido más caro, la brecha entre comer en un restaurante y cocinar en casa se está ampliando, haciendo que los supermercados parezcan aún más baratos. Esa es una perspectiva especialmente atractiva para los milenials, que están iniciando sus familias y cuidan su presupuesto.
Claire Tinley, de 32 años, estudiante de enfermería de Chicago que tiene dos hijos pequeños, dijo que solía salir a comer con su esposo un par de veces a la semana, pero que la frecuencia se ha reducido a una vez cada dos semanas. “Tener niños tuvo un impacto en las salidas a comer”, dijo Tinley. “Estamos pagando la guardería, estamos pagando la escuela. No hay presupuesto para restaurante y es más barato comer en casa”.
Para McDonald’s, la cadena de comida más grande del mundo, la menor cantidad de clientes en EE.UU. se compensa con el aumento en el resto del mundo, lo que da como resultado una disminución global del recuento de clientes en el segundo trimestre del 0,3%, informó la firma de hamburguesas en julio.