Entrevistas

Bruno Canale: «Para filmar una película sacamos permisos como si fuéramos a construir una carretera»

El productor peruano de películas como Transformers señaló cuáles son las tareas pendientes para que Perú sea un país atractivo para las inversiones extranjeras en cine.
Por César Flores Córdova
6 minutos

A propósito del anuncio de los Juegos Panamericanos Perú 2027, el MEF indicó que por cada dólar invertido se generarán US$4 a favor de nuestra economía. Sin embargo, lo mismo pasaría con otras industrias si se invirtiera en su desarrollo, como la cinematográfica, donde por cada dólar que una productora extranjera gasta, se generan entre US$3 y US$4 a nuestro favor, sin inversión alguna del Estado. Además, se generan innumerables trabajos.

Sin embargo, tal como señala Bruno Canale, líder del equipo de filmó la película: “Transformers: El Despertar de las Bestias”, en Cusco, este beneficio no se puede aprovechar ya que nuestro país carece de un paquete de incentivos que resulte atractivo para las grandes producciones internacionales.

Infomercado conversó con el productor cinematográfico peruano para conocer cuáles son las tareas pendientes en este atractivo sector de la economía y del entretenimiento.

¿Cuáles deben ser los atractivos que atraigan la inversión cinematográfica frecuente a Perú?

Tenemos muchos atractivos en locaciones y en distancias cortas en vuelos comerciales. Asimismo, somos como un hub en Latinoamérica porque, entre otros beneficios, coincidimos en horarios con Estados Unidos. Lo que nos falta es una legislación que nos permita competir con otros países de Latinoamérica, es decir, necesitamos incentivos que garanticen un retorno de la inversión para las empresas que vienen a producir películas, tal como pasa en Colombia, Uruguay o República Dominicana.

¿Qué tipo de incentivos?

Es bueno aclarar que estos incentivos corren en paralelo con los estímulos económicos que ya se brindan al cine nacional. Menciono esto porque, en algunos proyectos de ley, los congresistas no ven la diferencia. Los estímulos ayudan a las producciones nacionales, pero los incentivos apuntan a las producciones extranjeras donde se busca la devolución de un porcentaje de lo invertido. Una forma fácil de incentivo es el Cash Back, una devolución del efectivo que está atado a un presupuesto específico. Otros países han implementado un crédito fiscal aunque eso no es tan liquido para una empresa del exterior. Colombia ha logrado que este incentivo se pueda cotizar en la Bolsa de Valores y solo tarde 15 minutos en venderse.

¿Qué tan relevante es su impacto en la economía de un país?

Se sabe que estas inversiones tiene un efecto multiplicador de 5 veces en la economía. Un estudio de la Universidad del Pacífico señala que, en Perú, cada dólar invertido en una película se multiplica por 6. Esto es bueno porque podríamos tener muchas producciones en un solo año y, además, sumar visitas gracias al turismo cinematográfico.

¿Han conversado sobre ello con el gobierno central?

En los últimos ocho meses hemos tenido muchas reuniones con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y estamos en un punto decisor: el gobierno debe implementar la Film Comission con la finalidad de generar un sistema de incentivos tributarios. Muchas producciones están atadas a la aprobación de estos incentivos ya que hoy, los guionistas y directores, toman en cuenta este beneficio al momento de escribir una historia.

En Transformers y Paddington, tuvieron el apoyo de entidades públicas para agilizar procesos administrativos, aduaneros y de seguridad. Sin embargo, esto no alcanza. ¿Qué está faltando?

Promperú nos apoya hace más de 10 años. Con ellos hemos ido a muchos eventos internacionales pero, si no tienes incentivos que ofrecer, es muy difícil vender. Perú tiene que ser más amistoso con las películas porque hay mucha burocracia o legislación que es no está actualizada. Por ejemplo, cuando grabamos Transformers teníamos que hacer uso de pirotécnicos, pero no existía una legislación específica para usarse en filmaciones y, junto con la Sucamec, se logró una excepción normativa. Asimismo, para volar drones en Perú también hay trámites engorrosos porque el Ministerio de Cultura te autoriza, pero aparecen otros organismos como Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) que no tienen una normativa específica y se detiene el trabajo. Lo mismo pasó con Migraciones para obtener las visas para los trabajadores de esta industria; sin embargo, no pasó con lo mismo con las visas para grabar con niños y aun estamos en un trámite judicial engorroso. Para filmar Paddington aun no contamos con los permisos y llevamos ocho meses en ello. Esta misma productora es la que realiza Harry Potter.

¿Estas excepciones normativas ya se trabajan como propuestas de ley?

Durante la mesa ejecutiva con el MEF, los funcionarios entendieron que su manera de accionar dificulta la producción cinematográfica. Hay intenciones de hacer reformas pero aun no hay buenos resultados. las excepciones funcionan, pero son difíciles de conseguir y no son permanentes; además, estas trabas genera informalidad. Necesitamos que todo sea más ágil y que se adecue a la realidad de las filmaciones porque hoy usamos normativa de otras industrias. A veces, nos piden permisos como si fuéramos a construir una carretera. La normativa peruana es bien cuadrada tanto que hacen consultas con sus departamentos legales y tampoco saben qué responder.

¿En qué posición está Perú en Latinoamérica en relación a ser atractivos para la inversión cinematográfica?

Para Transformers, Paramount Picture invirtió más de 10 millones de dólares, lo que hace que sea la película más costosa filmada en Perú. Ese dinero líquido entró en la economía de manera increíble, con un dinamismo y una velocidad que la página de SUNAT no se daba abasto para procesar 200 facturas al día. Sin embargo, si me pides posiciones, es seguro que no estamos en los primeros puestos. Colombia está fuerte en atractividad; Uruguay ya implementó flexibilidades en su legislación para estas inversiones; República Dominicana y México están creando nuevos incentivos. La idea es que en Perú sea algo dinámico y que la burocracia no genere más sobrecostos.

Además de Machu Picchu, ¿qué otras regiones tienen potencial como locaciones para el cine mundial?

La región Cusco tiene grandes beneficios porque es un lugar con mucho turismo y con la infraestructura para albergar una producción cinematográfica. Luego, tenemos regiones como Puno, Arequipa (con el valle del Colca), Tarapoto (ciudad donde ya se filma). El norte también tiene potencial. Es importante que Iquitos, que crezca en inversiones hoteleras. En Lima se filma mucho, pero es una ciudad complicada porque cada municipio distrital tiene sus propias normativas.

Estuvieron en una ronda de inversión en Los Ángeles junto con Promperú. ¿Algún proyecto nuevo que venga a Perú este año?

Así es. En febrero estuvimos en Los Ángeles. En realidad, salimos a vender mucho pero solo se activa un 10% de lo que ofertamos. En esta última visita tuvimos reuniones con Netflix, Sony, Paramount Pictures. Se generaron alianzas y se reforzaron otras. Asimismo, hubo una presentación con un gremio de directores de películas donde mostramos las fortalezas de Perú en sus locaciones. Esperamos que pronto nos contacten.