La gestora de fondos BlackRock y la naviera MSC han adquirido 45 puertos en 23 países por 22,800 millones de dólares, incluyendo las terminales de Balboa y Cristóbal, claves para el Canal de Panamá. Con esta operación, las empresas estadounidenses desplazan a la china CK Hutchison, que anteriormente controlaba estos puertos.
Una operación multimillonaria
El acuerdo, anunciado el 5 de marzo de 2025, implica la compra de 43 puertos en diferentes partes del mundo y la transferencia del 90 % de las acciones de Panama Ports. Esta transacción ha generado un impacto inmediato en el mercado, con un incremento del 22 % en la cotización de CK Hutchison, que pasó a valer 47 dólares hongkoneses por acción.
Según fuentes del sector, esta es la mayor adquisición de BlackRock en infraestructura portuaria y forma parte de una estrategia para fortalecer su presencia global.
La compra ha sido realizada a través de Global Infrastructure Partners, filial de BlackRock, y Terminal Investment Limited, el brazo de administración portuaria de MSC.
Impacto en la administración del Canal
El Canal de Panamá seguirá bajo el control del Gobierno panameño, pero la gestión de los tres puertos más importantes de su entorno ahora estará en manos de empresas estadounidenses.
Esto elimina la presencia china en la infraestructura clave del comercio mundial, lo que ha sido celebrado por el presidente de EE.UU., Donald Trump.
Actualmente, los cinco puertos que rodean el canal están distribuidos de la siguiente manera:
- Balboa y Cristóbal: ahora bajo el control de BlackRock y MSC.
- Manzanillo: administrado por SSA Marine (EE.UU.).
- Colón: gestionado por la taiwanesa Evergreen.
- Rodman: administrado por la singapurense PSA.
Con la salida de CK Hutchison, China pierde su participación en la gestión de estos puertos, lo que podría impactar la dinámica del comercio entre América y Asia.
Reacciones y futuro de la operación
La compra por parte de BlackRock y MSC ha generado diversas interpretaciones en el mundo político y económico. Según analistas, esta operación podría ayudar a BlackRock a fortalecer sus lazos con la administración Trump, quien ha criticado en reiteradas ocasiones el tratado de 1977, mediante el cual EE.UU. cedió el control del Canal de Panamá al gobierno centroamericano en 1999.
Por ahora, queda la incertidumbre sobre si esta adquisición será suficiente para calmar las tensiones entre Washington y Panamá o si Trump mantendrá su postura crítica sobre la gestión del canal.
Entretanto, BlackRock y MSC se consolidan como actores clave en el comercio internacional, asegurando su control sobre una de las rutas más estratégicas del mundo.