El Grupo Bimbo cerró definitivamente su planta ubicada en San Fernando, luego que la empresa decidiera no reconstruirla tras haber sufrido un grave incendio que ha puesto un límite a su operatividad en Argentina y que, según señaló la misma compañía, sus 300 trabajadores serán despedidos e indemnizados.
La multinacional de origen mexicano ha decidido no restaurar la fábrica que se incendió en mayo, dejando en ‘incógnito’ a 300 empleados que no están de acuerdo con las acciones de la marca.
El establecimiento, que elaboraba productos congelados, no ha recibido ninguna tarea de reconstrucción desde el siniestro. A pesar de que la empresa tiene otras cuatro fábricas en dicho país -otras 3 en Buenos Aires y una en Córdoba-, la firma señala que no reubicará a estos colaboradores.
Los ejecutivos señalan que podrían pagar tan solo el 50% de indemnización, pero se han comprometido a asumir la responsabilidad del monto total, pero aún así los ahora desempleados no lo han tomado a bien.
Ante esta situación los representantes de los trabajadores señalaron que la empresa «ni siquiera se avino a remover los escombros en el establecimiento industrial incendiado«, a esto destacaron que, aún así los empresarios continuaron abonando los sueldos y salarios de los ahora desempleados.
Los trabajadores afectados se encuentran en total desacuerdo con estas medidas en el grave contexto de la pandemia de coronavirus y la crisis a nivel económico y sanitario que esto ha supuesto para el país sudaméricano, ante esto han exigido una intervención inmediata por parte de los dirigentes del sindicato y de la cartera de trabajo.
El personal reseñó que «los representantes empresarios habían señalado de forma previa al 10 de mayo último, cuando se incendió la planta de San Fernando, su determinación de cerrar la sección de congelados porque se trataba de un área inservible», y señalaron que esa fue «la excusa para ejecutar un plan ya previsto».