¿Quién no se reído a carcajadas con las ocurrencias y sketches disparatados de Franda? Este famoso youtuber peruano no solo se desenvuelve como creador de contenido, sino que también es un tiburón de los negocios. Prueba de ello es su empresa ‘Big Panda’, la primera marca de ropa de tallas grandes en el país. Conoce aquí su historia.
Francisco Landa (Franda) es un joven de 30 años que estudió Comunicaciones en la Universidad de Lima. Un día, mientras estabas en el pabellón de su universidad, se hizo amigo de Yoshua Huerta, con quien se llevó muy bien porque hablaron de reggaetón. Luego de ello, se encontraron en una fiesta, donde pasaron toda la noche hablando sobre la misma correa con la que habían ido. Ese día se hicieron más amigos.
Con el pasar del tiempo se hicieron mejores amigos y hace 6 años se plantearon poner un negocio, ¿cuál era? Resolver el problema que tenían las personas de tallas grandes como Francisco.
Problemas con la ropa
Franda es un personaje que imita a muchos cantantes de reggaetón, parodiando las canciones que están de moda. Para ello, necesitaba de mucha ropa, entonces encontró un proveedor en Polvos Azules (centro comercial ubicado en La Victoria, Lima) que le hacía polos y poleras. Sin embargo, el giro emprendedor llegó cuando el proveedor, enamorado de una roomie (compañera de cuarto), le sugirió la idea: «Mándame a hacer 30 a 36 productos de cada categoría y te hago una prenda para tu talla con tu logo y haces una marca». La cotización de este proyecto nació de manera tan espontánea como icónica, plasmada en una servilleta.
El nombre «Big Panda» surgió como un juego creativo de Franda, inspirado en los apodos de animales de los cantantes de reguetón que imitaba. Don Omar es el gorila, Daddy Yankee es la cabra (GOAT), Bad Bunny es el conejo, entonces él decidió identificarse como el Panda, una elección que no solo rimaba con su nombre artístico, sino que también reflejaba su propia imagen.
Aunque la idea era prometedora, Franda, centrado en sus videos, necesitaba un aliado para llevar a cabo su sueño emprendedor. Su llamado encontró respuesta en su mejor amigo, Yoshua Huerta, quien asumió el mando de la marca de ropa. Juntos, jóvenes y decididos, cometieron su primer error confiando en un proveedor cercano y no haber cotizado con otros, ya que este les cobraba precios muy elevados por confección, bastante por encima de sus competidores.
Las primeras pérdidas llegaron con la primera mercadería, pues las ventas fueron escasas. La presencia de Franda en redes sociales no se tradujo automáticamente en éxito comercial, ya que los consumidores eran cautelosos con las compras en línea en ese momento. «Pensamos que era fácil, pero la verdad no vendimos casi nada», confiesa Francisco.
«Yoshua y yo nos juntábamos en su garaje para tomar las fotos a la prendas. Yo tenía todo el equipo como cámaras, luces y escenario. Todo el proyecto estaba bien organizado. Pero igual no vendimos mucho.»
Francisco Landa
A pesar de los tropiezos, Franda y Yoshua persistieron, financiando colección tras colección sin recuperar ni siquiera las inversiones iniciales. Sin embargo, nunca se rindieron. A medida que ganaban clientes, la calidad de la ropa conquistó a sus seguidores, aunque persistía la inseguridad en cuanto a las tallas.
Gran expansión
Francisco comenta que la empresa se constituyó en octubre de 2017 y la primera publicación de la página fue el 15 de febrero de 2018, fecha que recuerda muy bien porque el día que Bad Bunny estrenó su canción «Amorfoda», canción que le gusta tanto a Franda.
Los primeros meses no fueron sencillos; las ventas oscilaban entre 700 y 1,000 soles al mes. Aunque para 2019 las cifras ascendieron a 5,000 soles mensuales, seguía siendo insuficiente comparado con otras empresas de Francisco, como su discoteca y restaurante. Sin embargo, el destino dio un giro inesperado durante la pandemia, convirtiéndose en una bendición para Big Panda, cuyas ventas experimentaron un crecimiento exponencial. Francisco, viendo el potencial, decidió sumergirse aún más en el negocio.
No obstante, aún persistía el problema de que los clientes desconfiaran que si las tallas de la marca eran realmente grandes, esto llevó a que los socios lancen su primera tienda. El primer local se abrió en Av. Mariscal Ramón Castilla 1608 en el distrito de Surco, Lima. Cabe resaltar que si mediante la web vendían 10 mil a 15 mil soles, ahora en tiendan logran llegar hasta 140 mil soles.
El punto de inflexión para la expansión llegó con Francisco Sierra Alta (conocido como Francho), propietario de una cadena de restaurantes dark kitchen y amigo de Franda. En una reunión que tuvieron en un restaurante, Francho brindó consejos valiosos sobre la gestión de una marca y otros temas empresariales. Ese almuerzo fue de aprendizaje, full química y un mate de risa, comenta Franda.
«Yo no tenía pensado para nada en pedirle a Francho para que se una a Big Panda, pero al final de la reunión me dijo: ‘ya pues, ¿cómo es? quiero entrar’, entonces nos reunimos con la contadora, le explicó la situación de la empresa y él impulsó la expansión de tiendas», relata Franda.
El 2022 marcó un hito monumental para Big Panda al superar el millón de soles en facturación anual, cimentando su reputación crediticia y permitiendo nuevas inversiones. Este crecimiento se tradujo en la apertura de tres nuevas tiendas en La Molina, Los Olivos y San Miguel durante el mes de diciembre de 2023.
¿Cómo encontrarlos?
Actualmente la empresa fabrica polos, poleras, pantalones, camisas, ropas de baño, bermudas, casacas y otras cosas más. Las tallas que tienen disponible van desde L hasta 7XL. Además, hacen envíos en todo el Perú y al extranjero.
- Número de contacto: Big Panda WhatsApp
- Página web de Big Panda
- Tik Tok: @bigpandaclothing
«Nuestro compromiso no termina una vez realizada la venta. Atendemos en horario de oficina por las diversas redes sociales y número de Whatsapp para responder a toda duda o inquietud sobre cada producto, recomendación o experiencia de compra»
Big Panda