Cuando Donald Trump intentó prohibir TikTok en 2020, argumentó que era una medida necesaria para la seguridad nacional. Ahora, mientras se acerca la fecha límite impuesta a ByteDance, empresa matriz de TikTok, para vender la aplicación o enfrentar su bloqueo en EE.UU., el futuro de la plataforma aún podría depender de decisiones presidenciales.
El presidente Joe Biden, en los últimos días de su mandato, tiene la posibilidad de otorgar a ByteDance una prórroga para completar la venta. Al mismo tiempo, el presidente electo Donald Trump, que pronto asumirá su segundo mandato, podría intervenir para evitar que la aplicación sea prohibida.
¿Cómo puede Biden extender el plazo?
La legislación sobre TikTok permite al presidente conceder una única extensión de hasta 90 días si se demuestra que hay avances concretos en el proceso de venta. Según el abogado Colin Costello, incluso un acuerdo preliminar entre ByteDance y un posible comprador podría ser suficiente para justificar esta prórroga. Sin embargo, actualmente no parece haber negociaciones avanzadas en ese sentido.
¿Y si Trump decide intervenir?
Una vez en el cargo, Trump podría optar por no hacer cumplir la ley o minimizar su impacto a través del Departamento de Justicia, estrategia similar a la «discreción procesal» utilizada por la administración de Barack Obama en temas migratorios.
También podría argumentar que permitir la permanencia de TikTok en EE.UU. es clave para la seguridad nacional, evitando que los usuarios migren a otras plataformas chinas menos reguladas.
Otra opción sería una orden ejecutiva que impida sanciones contra empresas como Apple y Google por mantener TikTok en sus tiendas de aplicaciones. Sin embargo, esto podría generar tensiones con el Congreso y abrir un debate sobre el poder presidencial en la aplicación de la ley.
¿La Corte Suprema de EE.UU. podría intervenir?
El camino más directo para evitar la prohibición sería que la Corte Suprema suspenda la aplicación de la ley mientras se resuelve la demanda de TikTok contra el gobierno. Esto le daría margen a la nueva administración para presentar nuevos argumentos y reconsiderar la regulación de la aplicación.
Sin embargo, el tiempo es clave. Con la fecha límite tan cercana, una decisión judicial tendría que darse de forma inmediata para que TikTok continúe operando sin interrupciones en EE.UU.