Las tasas de interés comenzaron a bajar como resultado de una decisión del Banco Central de Reserva (BCR), que disminuyó su tasa de referencia del 7.75% en agosto de 2023 al 4.50% en mayo de este 2025. Esta medida tiene un impacto directo en los créditos bancarios, ya que pedir un préstamo, actualmente, cuesta menos.
¿Qué significa esta baja en la práctica?
Cuando el BCR baja su tasa de interés de referencia, los bancos ajustan sus propias tasas a la baja. Esto afecta a todo el sistema financiero, desde los intereses que se pagan por una tarjeta de crédito, hasta los créditos para comprar una casa o financiar un negocio.
Si antes una empresa debía pagar un interés de 10%, hoy podría conseguir un crédito entre 6% y 7%, según explicó Liliana Lescano, de Caja Piura a Andina. Por lo que aquellos que piden un préstamo hoy, pagan menos intereses que hace un año.
¿Por qué bajaron las tasas?
El principal motivo de esta reducción es el control de la inflación. Esto se debe a que cuando los precios dejan de subir de forma acelerada, el BCR puede relajar su política monetaria. Es decir, se puede hacer más barato el crédito para fomentar el consumo y la inversión.
La baja en la inflación, que hoy ronda el 3%, permitió reducir las tasas, lo que ya se ve reflejado en productos como los créditos hipotecarios. Antes tenían una tasa promedio de 12%, ahora están por debajo del 9%.
Aunque en los bancos y cajas las tasas bajan, en las microfinancieras la situación es diferente, ya que enfrentan riesgos altos, como inseguridad ciudadana, extorsiones y secuelas de la recesión del 2023. Por eso, muchas aún mantienen tasas altas, e incluso algunas las subieron.
Respecto a las tasas de las tarjetas de crédito, estas siguen siendo elevadas, y esto se debe, en parte, a la ley contra la usura.
Esta norma impuso un límite máximo a los intereses, pero también sacó del sistema a muchos usuarios de alto riesgo. Como resultado, los bancos subieron las tasas para quienes sí califican, ajustándose a las reglas legales que a las decisiones del BCR.
A pesar de estos riesgos, el entorno actual es favorable para quienes desean invertir o pedir un préstamo. Si el BCR sigue bajando su tasa de referencia, podría generarse un impulso adicional para la economía del país.