Según BBVA Research, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró una variación de 0.36% en noviembre, este resultado se debe al aumento de los precios de combustibles (gas y gasolina), las tarifas de agua, y el precios de las comidas en restaurantes (mayor precio de los insumos).
Si realizamos una comparación entre noviembre 2021 y noviembre 2020, podemos darnos cuenta que la inflación dejó de escalar como lo venía haciendo, algo que no se observaba desde mayo. En ese sentido, la variación interanual de la inflación se ubicó en 5.7% (en octubre había sido de 5.8%).
No obstante, el indicador inflacionario que excluye alimentos y energía, la cual es una medida mas tendencial de las variaciones de los precios, ha seguido una trayectoria ascendente y en términos interanuales, pasó de 2.8% en octubre a 2.9% en noviembre.
BBVA Research, prevé que la inflación se mantendrá en niveles elevados en los próximos meses, alrededor del 6%, y además, fuera del rango meta del BCRP, inclusive hasta iniciado el cuarto trimestre de 2022, cerrando el próximo año solo algo por debajo de 3%.
La previsión del BBVA Research considera que aún hay espacio para que los aumentos registrados en los precios mayoristas sigan trasladándose en el corto plazo a los precios del consumidor, provocando que la inflación se mantenga inerte, es decir permanezca a un nivel que no es explicado por factores monetarios o fiscales.
El proceso inflacionario también estará provocado por el desanclaje que se observa en las expectativas de inflación, que actualmente se encuentran en 3.6% a un horizonte de doce meses, mientras que en el horizonte de dos años, las expectativas se encuentran en 3.0%, el techo del rango meta (usualmente son estables cuando fluctúan entre 2.0% y 2.5%)
La proyección de inflación según BBVA Research contempla que algunos rubros de la canasta básica se ajustaron a la baja, como educación, pero se irán normalizando conforme se vayan flexibilizando las medidas de aislamiento.
Asimismo, las cotizaciones internacionales de las materias primas (insumo alimentarios, petróleo, gas y diésel) continuarán registrando altas tasas de variación interanual por algunos meses más.
Por otro lado, la brecha producto, que es negativa, se continúa cerrando, por lo que las presiones bajistas sobre precios por este lado van disminuyendo.
Los elementos mencionados líneas arriba, mantendrán la inflación en niveles elevado por varios meses más, lo que provocará que el BCRP siga moderando su política monetaria expansiva a través de la subida en la tasa de interés, que sumado a una menor depreciación de la moneda local y disminución del estimulo monetarios, se espera que la inflación comience a ceder a comienzos del cuarto trimestre del 2020.
Por último, se ha activado una seria alarma de riesgo debido al impacto que pueda tener la nueva variante de la Covid-19 – Ómicron – ya que podría acelerar una potencial tercera ola que provocaría estragos tanto en la oferta como en la demanda.