Las innovaciones en la tecnología de baterías para vehículos eléctricos podrían superar las limitaciones actuales y ofrecer autonomías que igualen o superen a los autos de gasolina.
Las mejoras en los iones de litio, el desarrollo de baterías de estado sólido y la optimización de materiales permitirán mayor capacidad de carga y tiempos de recarga más rápidos.
Mejoras en las baterías de iones de litio
Las baterías de iones de litio han sido la tecnología predominante en los vehículos eléctricos (VE). Sin embargo, su evolución no se detiene. Actualmente, los ingenieros buscan optimizar sus componentes para mejorar su rendimiento.
El silicio está emergiendo como una alternativa al grafito en los ánodos de estas baterías. Su capacidad de almacenamiento es diez veces mayor, lo que podría incrementar la autonomía de los VE.
A pesar de que el silicio se expande al absorber iones de litio, Porsche trabaja en una mezcla que reduce este problema y permite una carga del 5% al 80% en menos de 15 minutos.
Baterías de estado sólido: mayor densidad y seguridad
Las baterías de estado sólido podrían ser el siguiente gran salto en la tecnología de los VE.
A diferencia de las baterías de iones de litio, estas utilizan un material sólido en lugar de un electrolito líquido, lo que reduce los riesgos de inflamabilidad y aumenta la densidad energética hasta en un 50%.
Otra ventaja clave es la carga rápida. Al eliminar el líquido, las baterías de estado sólido permiten tiempos de carga significativamente menores.
Además, al integrar el electrolito y el separador en una sola pieza, se reduce el espacio de instalación y se optimiza el rendimiento.
Sensores y diseño de celdas: el futuro de la carga rápida
Las innovaciones no solo se centran en la química de las baterías, sino también en su diseño y monitoreo.
El sistema Cell-to-Pack, que integra las celdas directamente en la carcasa de la batería, aumentará la capacidad de almacenamiento de energía en un mismo espacio.
Según Porsche, esta combinación podría lograr autonomías de más de 800 millas, superando hasta en un 50% la capacidad de las baterías actuales.
Las mejoras en baterías buscan eliminar la ansiedad por la autonomía en los conductores de VE.
Con una carga ultrarrápida y mayor durabilidad, el futuro de los autos eléctricos podría ser más eficiente y accesible que nunca.