Los resultados de la encuesta a hogares realizado por el Banco Mundial, revelan que la pérdida de empleos y fuentes de ingreso ha sido bastante alta para Perú.
Cerca del 30% de los encuestados mencionó haber perdido su empleo en mayo, y alrededor del 15% declaró lo mismo en julio.
Asimismo, esta encuesta indicó que los sectores informales, independientes y con bajo nivel educativo de la población habrían sido los más afectados a causa de la crisis económica.
A fines de julio, los trabajadores asalariados (66%) y con altos niveles educativos (67%) pudieron conservar sus empleos en una mayor proporción que aquellos con baja calificación (62%) y empleos no asalariados (63%).
Además, se destacó que el 74% hombres conservaron sus trabajos en comparación con un 53% de mujeres.
El Banco Mundial señaló que la posibilidad de teletrabajar fue un elemento crítico para preservar el empleo.
Ingreso familiar
Con respecto al ingreso familiar, en mayo, el 80% de los hogares encuestados reportaron una disminución de este.
De ellos, la mitad volvió a mencionar una caída en su ingreso en el mes de julio.
Producto de esta disminución, la inseguridad alimentaria y falta de acceso a servicios médicos también se han visto afectados negativamente.
De otra forma, el Banco Mundial señaló que esto provocó, que un adulto de uno de cada cinco hogares encuestados, se saltara una comida.
Esto debido a falta de recursos en el último mes; y en uno de cada cuatro, algún miembro no pudo realizarse una consulta médica.
El Banco Mundial declaró que Perú a pesar de que destacó por su despliegue para dar rápida respuesta a los impactos de la pandemia, las brechas de desigualdad y los desafíos estructurales que enfrenta el país impidieron una evolución más favorable.
Estos factores explican en parte los grandes impactos de la pandemia en términos de empleo, seguridad alimentaria y acceso a servicios.
Sobre la encuesta
Las encuestas fueron realizadas a alrededor de mil hogares peruanos, vía teléfono entre mayo y julio del presente año a cargo del Banco Mundial.
El objetivo de estas encuestas es conocer los efectos de la pandemia en los hogares y ofrecer evidencia que permita informar las políticas públicas para mitigar sus efectos sociales y reactivar la economía.
Estudios similares se realizan en paralelo en otros 12 países de América Latina y El Caribe.