El banano peruano sigue siendo un producto relevante dentro de la canasta agroexportadora del Perú. Aunque la demanda internacional se mantiene alta, varios factores internos y externos frenan su avance en el mercado global en este 2025. Durante el 2024, el sector logró una recuperación modesta: las exportaciones crecieron 8% en volumen y 14% en valor. Sin embargo, ese impulso no duró mucho.
En los primeros meses del 2025, el sector volvió a retroceder, golpeado por la escasez de agua que afectó al valle del Chira (Piura) a finales del año pasado. Esta situación redujo las áreas cultivadas y golpeó la producción desde enero, con efectos que podrían extenderse hasta diciembre.
Fragmentación, altos costos y poca inversión afectan al banano peruano en 2025
La producción del banano peruano en el norte del país continúa fragmentada en este 2025. Muchos pequeños productores carecen de acceso a grandes distribuidores, lo que debilita su poder de negociación y recorta su rentabilidad. A eso se suma la baja demanda en el mercado internacional y la competencia agresiva de países como Ecuador.
Los costos de producción y logística siguen en aumento, lo que desincentiva nuevas inversiones. La situación se complica aún más por los continuos problemas hídricos en Piura, que concentra el 87% de la producción nacional, y Lambayeque, que aporta otro 8%.
En el primer trimestre de 2025, el Perú exportó unas 39,689 toneladas de banano por un valor cercano a los US$ 34 millones. Esto representó una caída del 12% en volumen y del 9% en valor frente al mismo periodo del año anterior.
El precio promedio por kilogramo subió a US$ 0.87, lo que representa un aumento del 3% respecto al mismo trimestre de 2024. Este ligero incremento ayudó a amortiguar parcialmente el impacto de la caída en volumen, pero no logró revertir la tendencia negativa.

Amenaza arancelaria en Estados Unidos pone en riesgo al sector, pero Europa lidera
El mercado estadounidense representa el segundo destino más importante para el banano peruano. Pero ahora enfrenta una nueva amenaza: un arancel del 10% que anunció Estados Unidos, el cual —de implementarse— reduciría tanto los volúmenes exportados como la rentabilidad del negocio.
Por el momento, Washington suspendió la medida por 90 días, aunque el riesgo sigue latente. Esta política también impactaría a competidores directos como Ecuador, Colombia y Brasil, y podría cambiar el panorama para todo el sector bananero de América Latina.
Europa continúa como el principal destino del banano peruano. En el primer trimestre de 2025, el país envió alrededor de 23,392 toneladas a ese mercado, por un valor aproximado de US$ 19 millones. Sin embargo, estas cifras reflejan una caída del 16% en volumen y del 15% en valor respecto al mismo periodo del año anterior.
Ecuador lidera la competencia en este mercado, seguido por Costa Rica y Panamá. Ante una campaña fuerte por parte del país vecino, todo indica que los precios del banano se mantendrán estables durante el resto del año.
Estados Unidos: entre la estabilidad y la incertidumbre arancelaria
El segundo mercado para el banano peruano, Estados Unidos, recibió unas 8,137 toneladas por un valor de US$ 8 millones durante el primer trimestre. Aunque el volumen cayó en 5%, el valor creció 2%, gracias a que Ecuador y otros competidores priorizaron sus envíos a Europa.
Este comportamiento ayudó a sostener los resultados en ese mercado, pero la posibilidad de aplicar aranceles ensombrece las perspectivas. Si la medida entra en vigor, la afectación podría ser considerable.