Anghelina Figallo es una mujer de 39 años cuya pasión por el deporte la llevó a comenzar un negocio: dar clases de entrenamiento funcional al aire libre.
La idea surgió en julio del año pasado, cuando se encontraba entrenando con un grupo de amigos y pensaron en las personas a las que podrían ayudar mediante la actividad física.
Anghelina hizo realidad esa idea, buscó obtener una certificación en este tipo de entrenamiento y ya desde este año se encuentra enfocada en sacar adelante su emprendimiento.
Entrenar en cualquier lugar
Un factor diferenciador de este negocio y una ventaja, es que la persona interesada puede recibir las clases de forma personalizada en su casa, así como puede unirse a un grupo y hacerlo en un parque al aire libre.
«El entrenamiento en los gimnasios es con aire acondicionado, en un ambiente cerrado, espejos y a veces tienen un nivel avanzado de complejidad. En cambio lo que nosotros ofrecemos es practicar al aire libre, utilizando la naturaleza y todo lo que ofrece para hacer los ejercicios. Además de esta manera ayuda a que compartas más con la gente», explica Anghelina.
En cuanto a los precios, si el entrenamiento es personalizado, es decir, en la casa de la persona, el costo mensual es de S/300. Por otro lado, si es en grupos, el precio es de S/150 en caso sean clases diarias y S/120 interdiarias.
Un público sedentario
El principal problema con el que se encontró al iniciar este emprendimiento fue que los piuranos no están acostumbrados a hacer ejercicio.
«En Piura abunda el sedentarismo y la obesidad. Hace poco leí que solo el 2% de los piuranos hace ejercicio, lo que es una cifra muy baja y preocupante», señala Anghelina.
Sin embargo, gracias a su rol de madre, ha conseguido obtener la confianza de muchas mujeres. Actualmente cuenta con diez clientes fijos, entre adultos y niños, para los entrenamientos diarios; así como con dos ayudantes.
Entre sus planes se encuentra crecer en la cantidad de clientes, para lo cual hará un mayor uso de las redes sociales.