Si la restricción de agua para la agricultura en la región Lambayeque se prolonga a más de quince días, la afectación económica para los arroceros será cuantiosa.
El vicepresidente de la Asociación de Molineros del Perú (Apema), Luis Gasco Arrobas, advirtió que serían más de 150 millones de soles los que se perderían, y que representa el 50% de la inversión de 20 mil agricultores.
Gasco Arrobas manifestó que si el problema de la falta de agua se soluciona, la campaña arrocera dejaría una cosecha de 450 mil toneladas de arroz cáscara, lo que significó una inversión de 100 millones de dólares.
Si bien el grupo de trabajo del Plan de Aprovechamiento de las Disponibilidades Hídricas (PADH) dispuso el cierre de las compuertas de la presa desde hoy a las seis de la tarde, a fin de garantizar la distribución de agua para uso poblacional por un plazo de hasta diez días.
Gasco Arrobas afirmó que el cultivo de arroz podría soportar el estrés hídrico en ese período.
Aunque afirmó que el panorama cambiaría si la medida se extiende a más de quince días por las consecuencias en los campos de arroz y por ende en la inversión que realizó el agricultor.
Señaló que la campaña arrocera con 45 mil hectáreas sembradas se inició en diciembre de 2019 y debe culminar a fines de mayo de este año, lo que significa que ya se realizó hasta dos trasplantes de arroz y se abonó el terreno.
De esta manera enfatizó que se cumplió con el riego del cultivo, lo que de alguna manera evita que la escasez de agua perjudique el cultivo.
Empero, aclaró que si el estrés hídrico se extiende a más de quince días, entonces se registraría una crisis. “Hasta las secas intermitentes en tiempo específico son positivas para el sembrío, aunque todo cambiaría si la restricción prosigue”, remarcó.