Argentina logró un notable cambio de tendencia económica al cerrar el primer semestre de 2024 con un superávit financiero, algo que no se veía desde 2008. Este logro se debe al severo plan de ajuste fiscal implementado por el presidente Javier Milei tras asumir el gobierno en diciembre del 2023.
Durante junio, Argentina registró un superávit fiscal primario de 488.569 millones de pesos (529 millones de dólares), un notable contraste frente al déficit de 611,742 millones de pesos del mismo mes del año anterior. Además, el resultado financiero, que incluye el pago de servicios de deuda, fue positivo por 238,189 millones de pesos, frente a un déficit de 708,603 millones de pesos en junio de 2023.
Resultados del primer semestre del 2024
Durante el primer semestre del año, Argentina acumuló un superávit primario de 6,9 billones de pesos. Comparado con un déficit de 1,8 billones de pesos en el mismo período de 2023.
En términos financieros, el superávit acumulado ascendió a 2,57 billones de pesos. En contraste con un déficit de 3,1 billones de pesos en la primera mitad del año anterior.
El notable cambio se atribuye al severo plan de ajuste fiscal de Milei, el cual fue clave para lograr estos resultados. Este ajuste permitió que por primera vez desde 2008 se alcancen seis meses consecutivos de superávit financiero, algo destacado por el gobierno en su reciente informe.
Impacto en el PBI
De acuerdo con los datos oficiales, el sector público nacional acumuló en el primer semestre un superávit primario equivalente al 1.1% del PBI y un superávit financiero del 0.4% del PBI. Estos resultados muestran una gestión fiscal más estricta y eficiente.
Reducción del gasto
El informe oficial señala que en la primera mitad del año el gasto primario acumuló una reducción del 32% en términos reales. Las mayores caídas se observaron en los gastos de capital (-82% interanual), transferencias corrientes discrecionales a las provincias (-75%) y otros gastos corrientes (-43%).
Subsidios económicos
Los subsidios económicos, que incluyen los energéticos, se redujeron un 43% interanual en términos reales, a pesar de las bajas temperaturas registradas desde mayo y los cambios en las tarifas de energía eléctrica y gas en junio que no impactaron en los números fiscales de ese mes.