La Compañía Minera Antapaccay está evaluando alargar la vida útil de su operación en Cusco hasta el año 2052. Esta decisión se basa en dos acciones como el desarrollo del proyecto Coroccohuayco y la reactivación de su planta de óxidos. Así lo informó Ely Loayza, superintendente de Análisis y Mejora de la empresa, durante el Encuentro Minero organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP).
De 2034 a 2052
Antapaccay tiene previsto operar hasta 2034 con los recursos que tiene hoy. Sin embargo, si se concreta el proyecto Coroccohuayco, la mina podría mantenerse activa por 18 años más. Esta extensión es vital, ya que la calidad del mineral está bajando y eso reduce la producción de cobre.
Asimismo, Loayse explicó que se encuentran recuperando más cobre optimizando sus plantas concentradoras, sin embargo, eso no basta; ya que necesita nuevos proyectos para seguir siendo competitivos.
La reactivación de la planta de óxidos
Una de las medidas más importantes dentro de este plan es volver a poner en marcha la planta de óxidos de Antapaccay. Esta instalación operó entre 2002 y 2013 y ahora fue relanzada gracias a que aún conserva infraestructura útil y cuenta con 3.8 millones de toneladas de mineral oxidado almacenado.
Este relanzamiento ha requerido una inversión moderada y permitirá producir más de 14,000 toneladas de cobre fino en forma de cátodos. Loayza destacó que esta planta necesita poco dinero para reactivarse (bajo CAPEX) y será una parte fundamental para cumplir con los objetivos de producción de la empresa.
Beneficios para las comunidades y la economía nacional
La puesta en marcha del proyecto Coroccohuayco y la planta de óxidos no solo busca mantener la producción minera. También traerá beneficios económicos importantes para la región Cusco y para el país.
Se estima que estas operaciones generarán regalías cercanas a S/7 millones, además de más de S/4 millones en aportes mediante el convenio marco. Estos fondos se destinarán a las comunidades ubicadas en el área de influencia directa de la mina.
Actualmente, Antapaccay representa alrededor del 17% del PBI de la región Cusco y cerca del 1.1% del PBI del Perú. Esto muestra la importancia estratégica de la minera para el desarrollo regional y nacional.
Una estrategia frente a los retos del cobre
Con estos proyectos, Antapaccay busca enfrentar la reducción en la calidad del mineral y los retos estructurales que afectan al sector cuprífero.
La apuesta por Coroccohuayco y la planta de óxidos forma parte de una estrategia integral que busca mantener a la empresa competitiva, rentable y con un impacto positivo en su entorno.
Esta visión a largo plazo refuerza el papel de la minería como motor económico y como aliado en el desarrollo de las comunidades.