En las últimas horas, la minera Antamina, ubicada en Ancash, y la empresa productora de etanol, Caña Brava, ubicada en Paita, han ingresado al ojo de la tormenta. Incluso, la población ingresó a los campamentos de estas compañías y se registraron daños materiales.
En Paita, el último domingo, pasada las dos de la tarde, se denunció un incendio que consumió las plantaciones de caña de la empresa Caña Brava ubicadas en el distrito de La Huaca. Así lo denunciaron los pobladores de la zona a través de medios de comunicación como Cutivalú.
La población de La Huaca, Viviate, Montelima y otras zonas aledañas denunciaron que la extensa humareda está afectando la respiración de los moradores, sobretodo de niños, niñas y ancianos.
A través de un comunicado, la empresa Caña Brava descartó que el incendio sea producto de sus actividades agroindustriales y señaló que «si bien el incendio es actualmente materia de investigación, se presume que este fue ocasionado por terceros bajo circunstancias aún no determinadas».
Hay que recordar que el 20 de noviembre del 2012, murieron cinco personas en la carretera Paita Sullana debido a la gran humareda de la quema de la broza de caña de azúcar.
Antamina
Por otro lado, en la tarde del domingo, Antamina ha decidido suspender su operación minera dado que “no existen garantías para desarrollar nuestras labores productivas o para seguir trabajando en los proyectos y obras por el desarrollo en nuestra área de influencia operativa”.
“Pensamos que es necesario que el Gobierno y sus autoridades actúen para restablecer el orden y las condiciones necesarias para volver a esa dinámica de diálogo y entendimiento que es la que siempre permitió el impulso de obras y proyectos para el desarrollo en Ancash durante los últimos 20 años”, dijeron. “Mientras estas condiciones no se alcancen, no podemos seguir operando”.
La minera asentada en la región de Áncash, la principal productora de cobre equivalente del Perú y la cuarta del mundo, sostuvo que “la seguridad, vida y salud de las personas son asuntos de suma importancia”. “No queremos esperar a que ocurran hechos que pongan en riesgo la integridad física de nadie”, añadió la empresa.
Afirma la empresa en un comunicado que durante los últimos días “hemos apelado al diálogo y la búsqueda de entendimiento. Hemos manifestado nuestra disposición a escuchar, atender inquietudes y contestar consultas. Hemos tendido la mano en busca de acuerdos y nos han respondido con falsos señalamientos”.
Víctor Gobitz, presidente y gerente general de Antamina, señaló en una entrevista con Punto Final que el origen de las protestas de la comunidad de Aquia (Áncash) es una nueva junta directiva que tiene “un discurso muy agresivo”.
“La comunidad de Aquia eligió una persona muy violenta con una agenda distinta. El señor se apellida Damián, tiene un discurso muy agresivo y muy reciente ha hecho amenazas de muerte y de quemar las instalaciones de Antamina, por ello hemos suspendido las operaciones”, dijo.
Agregó que la falta de producción diaria de la minera deja de generar entre US$10 y US$14 millones en ingresos para el Perú. “El 50% del PBI de Áncash lo produce Antamina”, dijo.
Por su parte, el ministro de Justicia Aníbal Torres indicó que se debería conocer a cada uno de los accionistas de la minera Antamina, que ha suspendido sus operaciones porque no tienen “garantías” para seguir desarrollando sus actividades en la región de Áncash debido a un paro por parte de comuneros del distrito de Aquia y a violentas protestas en Huarmey.
El ministro Torres sostiene que se debe conocer si los accionistas de la empresa están vinculados a grupos opositores al gobierno de Pedro Castillo.