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Annel y Maricielo, las piuranas que impactaron Brasil a través de un voluntariado

Annel Rojas y Maricielo Frías, son dos jóvenes piuranas apasionadas por la medicina humana. A sus 21 años han disfrutado lo que ellas llaman la mejor experiencia de su vida: Ser voluntarias en un Policlínico Oncológico en Natal, Brasil.
Por Gabriel Naquiche Publicado: Últ. actualización: 15 septiembre, 2022 07:43
3 minutos

Annel Rojas y Maricielo Frías, son dos jóvenes piuranas apasionadas por la medicina humana. A sus 21 años han disfrutado lo que ellas llaman la mejor experiencia de su vida: Ser voluntarias en AIESEC para un Policlínico Oncológico en Natal, Brasil.

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Ambas están por egresar en la carrera de Medicina Humana, la misma que determinó su decisión a realizar el programa de voluntariado global denominado ELO en Natal, Brasil desde la primera semana de enero hasta el 5 marzo del 2020; a favor del ODS 03: Salud y Bienestar.

“Una amiga que tomó un Programa de Voluntariado de AIESEC me comentó de esta oportunidad y no dudé en tomarla, le dije a Maricielo y juntas decidimos realizar este voluntariado ya que siempre quise viajar a Brasil y conocer su cultura mientras ayudaba en algo referente a mi carrera”, menciona Annel.

Impulsadas por esta pasión de impactar en la vida de otras personas decidieron buscar un programa de voluntariado que les permitiera vivir una experiencia internacional donde conocerían diversas culturas y dejarían un impacto en cada persona que conocían.

Policlínico Liga contra el Cáncer

En el Policlínico Liga contra el Cáncer, ambas cumplían el rol de soporte emocional a los niños que padecían de esta enfermedad, regalando sonrisas y momentos inolvidables que permitían atenuar este dolor.

“Era agradable hacerlos sonreír, que ellos sintieran que éramos sus amigas y que podían contar con nosotras; aún sigo en contacto con algunos niños y encargados del Policlínico, ya que fue una experiencia gratificante”, sostiene Maricielo.

Ambas comentan que apenas llegaron al Policlínico reafirmaron la decisión de tomar este voluntariado ya que percibieron la grata noticia de que una paciente había vencido al cáncer y que inmediatamente se organizó una pequeña celebración, la cual las integró de una manera amena.

Posteriormente tuvieron una segunda experiencia inolvidable, y es que una joven de 18 años venció al cáncer el día de su cumpleaños; siendo los padres los principales agradecidos, ya que sin su labor loable de apoyo no hubiera sido posible.

Impacto

El impacto positivo generado después del voluntariado para Annel estuvo en relación a su desarrollo personal, autoconocimiento, habilidades blandas tales como: trabajo en equipo, comunicación asertiva, resiliencia, empatía; además de forjar su madurez y de valorar la salud. Ella sintió que su aporte como voluntaria fue relevante ya que siendo ciudadana global debe fomentar el cumplimiento de los ODS.

Por su parte, a Maricielo le ayudó a su crecimiento personal ya que al estar sola en un país diferente le hizo ver la vida desde otra perspectiva, valorando cada cosa a su alrededor. Ella menciona que los voluntarios son los que hacen que las ODS se lleven a cabo de una manera positiva y de manera global.

Mensaje final a los jóvenes

“Anímense a tomar el programa si tienen la oportunidad, es una notable experiencia, estamos en una edad en la que necesitamos absorber la mayor cantidad de experiencias, sin miedo y a forjar un aprendizaje continuo”, concluye Annel.

“Formen parte del programa, es una experiencia gratificante que contempla un intercambio de cultura, conocer personas, networking ya que el voluntariado que realicen siempre dejará un aprendizaje y qué mejor que en el rubro que te desenvuelves. AIESEC brindó soporte íntegro de inicio a fin. La mejor experiencia de mi vida”, finalizó Maricielo.