El expremier Aníbal Torres Vásquez apeló a sus casi 80 años de edad para evitar la prisión preventiva solicitada por la Fiscalía por el intento de golpe de Estado del pasado 7 de diciembre.
Así lo expuso en audiencia su abogado, Duberlí Rodríguez, quien señaló que lo «menos lesivo» para el expresidente del Consejo de Ministros sería la comparencia con restricciones o la vigilancia electrónica.
Aníbal Torres es procesado por los presuntos delitos de rebelión y conspiración debido a su participación en el mensaje del expresidente Pedro Castillo en el que anunciaba un golpe de Estado en Perú. Estos delitos tienen una pena mínima de 10 años de cárcel y una máxima de 20.
Según explicó Duberlí Rodríguez, el expremier Torres Vásquez tiene 79 años y cumplirá 80 el próximo 28 de diciembre, por lo cual no le correspondería ni prisión preventiva ni una eventual sentencia que lo condene a prisión efectiva.
Rodríguez, quien fue presidente del Poder Judicial, apeló al artículo 22 del Código Penal, sobre la responsabilidad penal restringida por edad: que es un atenuante de responsabilidad tener entre 18 y 21 años, por ser muy joven, o más de 65 años.
Señaló también que Aníbal Torres sí tiene arraigo domiciliario y laboral, ya que es público que vive en el distrito limeño de San Isidro y que solicitó volver a dictar cátedra en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM). Además, dijo que no obstaculizará la justicia.
En tal sentido, solicitó se deje en libertad al exprimer ministro, con la posibilidad de dictar comparecencia con restricciones o que sea vigilado electrónicamente.