El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) ha actualizado el monto fijo por el Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) en cigarrillos, pisco y otras bebidas con más de 20 grados de alcohol.
Ante este contexto, Andrés Choy, presidente de la Asociación de Bodegueros del Perú, señaló que dicha medida, lejos de controlar el consumo de ciertos productos legales, ha ocasionado que los consumidores adquieran los mismos productos de manera ilegal.
El experto también nos compartió su opinión sobre temas relacionados a la eliminación del toque de queda, la posible aprobación de la Ley del Comercio Electrónico y cómo estas medidas afectarían al gremio al que representa.
¿Qué consecuencias le traerá el alza del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) al gremio?
Este impuesto lo que hace es tratar de evitar el consumo de cierto tipo de productos (dañinos). Al incrementar el impuesto, aumenta el precio final y por ende la gente trata de consumir menos ese producto, porque no todas las personas tienen la misma capacidad de compra. Eso realmente afecta las ventas en las bodegas.
Por otro lado, este impuesto, en vez de reducir el consumo de estos productos formales, ha favorecido a los productos de contrabando que suelen vender sin pagar impuestos. Entonces hay una diferencia enorme entre el precio del producto legal y el ilegal. El precio legal es tres veces más que el precio en contrabando.
¿Qué medidas piensan tomar ante este panorama que se les presenta?
Nosotros hemos presentado un informe al Ministerio de Economía y Finanzas para que se vea este tipo de condiciones y competencia desleal. También nos hemos reunido con la congresista Adriana Tudela para ver estos temas y ver qué otros proyectos de ley se pueden hacer para buscar un equilibrio en este impuesto, porque realmente lo que está originando, en vez de la reducción que se quiere del consumo, es darle más espacio a los productos ilegales.
¿El estado está apoyando su organización?
Nos está generando más problemas que soluciones. Lo que se tiene que hacer es sancionar a quienes venden estos productos ilegales. El comercio formal es el que paga más impuestos y al informal no le cae nada. Deberían crear leyes que se dirijan más a la informalidad qué a la formalidad.
Sobre la eliminación del toque de queda, ¿cómo los beneficiará?
Es una medida que estábamos esperando porque definitivamente (el toque de queda) no conducía a nada, más bien restringia las capacidades de nuestras ventas. Además, afectaba los niveles de abastecimiento porque durante el toque de queda los niveles productivos bajaban.
Con su eliminación esperamos que mejoren nuestras condiciones de venta, mientras más tiempo tengamos para vender nuestros productos es mejor y las fábricas van a tener una mayor producción.
¿Cómo se proyecta su asociación este 2022?
Tenemos varias proyecciones en diversos campos. Una de ellas es que esperamos tener el reglamento de la Ley General del Bodeguero para este año, el cual todavía está en negociaciones y a la espera de que se generen algunos ajustes.
También estamos realizando más actividades con los gobiernos locales para poder difundir el manual de buenas prácticas bodegueras para generar mejores niveles de capacitación y buscar una profesionalización del negocio bodeguero.
Por otro lado, estamos desarrollando elementos de apoyo como programas de voluntariado contable y tributario para que las bodegas puedan mejorar sus pagos de impuestos, no tener multas y conocer soluciones que les permitan cumplir con sus pagos tributarios.
Además, estamos creando un centro de investigación bodeguero que brindará información sobre los niveles de comportamiento de las bodegas, su crecimiento, venta de productos, cuáles se venden más por zona, entre otros datos. Finalmente, estamos impulsando varios concursos para motivar al bodeguero a que pueda mejorar sus niveles de atención al público y mejorar su tienda.
Tenemos esta serie de acciones que van a ir ayudando a que el sector bodeguero sea mucho más activo este año y también generará mejores prácticas que permitan llegar hacia los consumidores finales de una buena forma.
Sobre la posible aprobación de la Ley del comercio electrónico, ¿cómo les afectaría?
Este nuevo reglamento del consumidor se enfoca mucho en tres temas principales:
El primero es que las bodegas son meras plataformas de comercialización, no son productores en sí. Este proyecto de ley en vez de hablar sobre los fabricantes, que son quienes deberían dar las garantías del producto, se va contra el intermediario, cosa con lo que no estamos de acuerdo.
En segundo lugar se habla de lo relacionado a que si el cliente o consumidor no está conforme con el producto recibido, antes existía un promedio de 30 días para hacer el cambio del producto, ahora este plazo se ha reducido a 15 días, lo cual no es suficiente.
El tercer punto no nos afecta directamente porque le pide a las plataformas tener un local y nosotros como bodegueros sí tenemos local.
¿Qué pedido le hacen al Congreso?
Que la responsabilidad no caiga sobre el comerciante sino sobre el fabricante y que los plazos de cambio de productos no sean tan cortos, porque es un proceso que nos toma tiempo al tener que contactar al fabricante.