La Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (SUNAT) intervino en Tumbes y decomisó 1,298.67 kilos de aletas de tiburón secas que había listas para envasar y distribuir. Las aletas no contaban con documentos que justifiquen su procedencia legal.
Tras un trabajo de inteligencia, se detectó que un establecimiento ubicado en la Panamericana Norte, altura de Punta Sal, recibía y distribuía aletas de tiburón sin autorización. La SUNAT programó una acción de control con el apoyo del Ministerio de la Producción (PRODUCE) y la Fiscalía Especializada del Medio Ambiente (FEMA).
Durante la intervención, se comprobó que las aletas de tiburón secas no contaban con documentos que determinen su origen legal ni su traslado. Asimismo, La FEMA dispuso su incautación y entrega a PRODUCE para realizar las investigaciones correspondientes.
¿Con qué finalidad?
Las aletas de tiburón se consumen por supuestas propiedades afrodisiacas. Presumen que el cargamento incautado abastecería a mercados informales de la zona norte del país para ser exportado al mercado asiático.
La SUNAT continuará fortaleciendo sus controles aduaneros y la seguridad de la cadena logística por vía aérea, marítima, terrestre y fluvial. Su objetivo es prevenir y reprimir ilícitos aduaneros que perjudican a contribuyentes formales y afectan las operaciones de comercio exterior.
Además, estos decomisos demuestran el compromiso de la SUNAT en la lucha contra el tráfico ilegal de especies. La entidad trabaja en coordinación con otras instituciones para proteger el medio ambiente y garantizar el cumplimiento de la ley.