Eduardo Morón, el presidente de la Asociación Peruana de Empresas de Seguros (Apeseg) nos brinda una información valiosa sobre cómo ahorrar el fondo de nuestras AFP y vivir nuestra vejez sin preocupaciones.
¿Cómo asegurar una vejez plena? La planificación de nuestra vida supone un momento crucial en donde no sólo corresponde una visión a corto plazo, sino una visión a largo plazo para vivir económicamente estables.
A continuación los 4 consejos de Eduardo Morón, presidente de la Apeseg, para financiar nuestra vejez de una manera estable y tranquila:
Pensar a largo plazo
Siempre empieza con una meta mínima. Cada uno debe conocer cuáles son sus gastos mensuales para tener una idea hacia cuánto es el límite del monto que deseamos alcanzar. Con el propósito de que cuando seamos adultos mayores, logremos gastar la mitad de lo que hoy gastamos.
Engordar al ‘chanchito’
Darle la merecida importancia a ese fondo de dinero que logramos acumular para financiar nuestra vejez.
Por ejemplo
Si queremos recibir 1,000 soles cada mes, desde que cumplamos 65 años hasta nuestra vida llegue a su fin, debemos ahorrar un ‘chanchito’ de 180,000 soles.
Con eso podremos asegurarnos de cobrar al menos esa suma, usando un instrumento financiero llamado renta vitalicia.
¿Qué es la renta vitalicia?
Este producto consiste en transferir los recursos a una compañía de seguros, y esta se encargará de depositar una renta de por vida.
Crear un futuro financiero
- En primer lugar, debe existir una capa de ingresos ciertos que garantice la cobertura de los gastos que se puedan presentar más adelante.
- Crear hábitos financieros saludables con el fin de asegurar nuestra futura pensión.
Por ejemplo
El alquiler de departamentos no es una opción estable para ser considerado un ingreso único ya que el inquilino puede no ser puntual en sus pagos y convertirse en problema cuando nuestros gastos sean urgentes.
Guarda 10% al mes
Siempre existe la posibilidad de ahorrar el 10% de nuestros ingresos ya que mientras el futuro sea favorable, de igual manera, nuestras responsabilidades y necesidades irán creciendo.
Así que, conforme ocurran las mejoras laborales, es recomendable ir aumentando el porcentaje de ahorro también.