En enero de 2020 comenzó el arbitraje entre Técnicas Reunidas y Cumbra Perú, subsidiaria de Aenza (ex Graña y Montero), por desacuerdos en la ejecución del proyecto de Modernización de la Refinería de Talara.
Luego de casi 3 años, ambas empresas llegaron a un acuerdo para dar fin a la controversia generado por los trabajos en la Refinería de Talara, con una transacción de US$25 millones.
Cabe mencionar que cuando el proceso inició, Graña y Montero pedía US$54 millones.
¿Cómo comenzó el arbitraje?
El 13 de enero de 2020, Cumbra Perú, en ese entonces Graña y Montero, informó que el 10 de enero había presentado ante la Cámara de Comercio Internacional (CCI) una demanda contra Técnicas Reunidas de Talara S.A.C por daños y perjuicios.
En esta denunciada, Graña y Montero alegaba incumplimientos en un contrato entre ambas empresas, firmado en mayo de 2019.
Estos incumplimientos se relacionaban a la ejecución de trabajos de obra civil y electromecánica en el Proyecto de Modernización de la Refinería de Talara, según Ciar Global.
Asimismo, se solicitaba el pago de US$54 millones y la devolución de cartas fianzas asociadas al proyecto.
Acuerdo entre Aenza y Técnicas Reunidas
Finalmente, el 29 de noviembre se informó por medio de un Hecho de Importancia a la Superintendencia del Mercado de Valores, que ambas empresas llegaron a un acuerdo.
Asimismo, Aenza anunció la pérdida de 25 millones de dólares en los estados financieros de Cumbra Perú gracias a la transacción realizada.