La Asociación de Contribuyentes del Perú realizó un informe en el que se reflejó que, al año, de los más de 450 millones de soles que se destinan a canon y sobrecanaon petrolero del país, el 70% lo reciben los gobierno locales, el 25% gobiernos regionales y 5% las universidades nacionales.
Según José Ignacio Beteta, presidente de la Asociación de Contribuyentes del Perú, a nivel de todos los gobiernos, en los últimos tres años poco más de la mitad del canon (57%) se usó para financiar proyectos de inversión mientras que el 43% restante se ejecutó sin ningún proyecto asignado.
Proyectos pequeños sin impacto económico
Beteta aseguró que el 57% usado en proyectos de inversión se atomiza en proyectos pequeños. «Solo 135 de los 1,559 proyectos financiados por el canon recibieron más de un millón de soles en los últimos tres años».
Asimismo, el presidente de la Asociación de Contribuyentes del Perú, afirmó que los proyectos poseen una fuerte atomización, cada proyecto en promedio recibió tan solo 389 mil soles del canon petrolero, y 60% de los proyectos reciben menos de 93 mil soles».
También, aclaró que los proyectos de inversión no siempre corresponden a infraestructura productiva puesto que de los 75 proyectos principales (50% del gasto en proyectos) el 33% corresponde a inversiones que no incrementan la capacidad productiva de la región como parques, jardines, pistas, veredas y seguridad.
¿Quién controla en destino del canon y sobrecanon?
Jose Ignacio Beteta resaltó que el canon y sobrecanon petrolero que reciben las entidades del Estado no es supervisado ni registra alguna rendición de cuentas por ninguna entidad del Estado.
«Sería importante que la Contraloría General de la República pudiera incorporar en sus acciones de control la supervisión y el destino de estos recursos que deberían beneficiar directamente a la población y no formar parte de los gastos corrientes o de mantenimiento de las Entidades del Estado que reciben estos recursos»
Contribuciones versus reducción de pobreza
Sobre la correlación entre la inversión del sector hidrocarburos y el índice de pobreza en la región Piura, Beteta señaló que las contribuciones de hidrocarburos no son bien aprovechadas por los gobiernos regionales y locales.
«Una parte importante del canon y sobrecanon se ejecuta para gastos de mantenimiento de las entidades del Estado y no para generar obras en beneficio directo a la población, por lo que no se percibe el impacto».
Explicó que entre el 2004 y el 2014 cuando las contribuciones de hidrocarburos estuvieron en auge, el ingreso promedio mensual (IPM) de Piura se duplicó (de US$ 136 a US$ 318 respectivamente).
Sin embargo, a partir del 2015 las contribuciones caen a menos de la mitad y el IPM empieza a disminuir, cayendo 11% (de US$ 318 al 2014 a US$ 282 al 2016).
Igualmente, en términos de pobreza, entre el 2007 y 2014, mientras las contribuciones de hidrocarburos fueron altas, el índice de pobreza de Piura se redujo a la mitad (de 57% a 30% en 2014).
Sin embargo, a partir del 2015, cuando las contribuciones empiezan a disminuir, la pobreza de Piura empieza a caer más lentamente (de 27% a 23% en el 2017).