El Presidente de Petroperú, Luis García Rosell, señaló que de no haber realizado las obras de la Refinería de Talara los costos ascenderían a 2 100 millones de soles.
García Rosell explicó que no se puede parar un proyecto y dejar la infraestructura. Se debe de retirar la construcción y eso tiene un costo. Además manifestó que parar la construcción significaba también dejar de procesar, y esto implica que la empresa importe combustibles.
Al ejecutar la obra de la Refinería identificaron 4 errores:
El primer error que indicó García Rosell fue el de la comunicación. Esto debido a que no se informó de las obras complementarias y auxiliares que implicaban un aumento en el presupuesto del megaproyecto.
El segundo error fue la estructura de la inversión. Esto quiere decir que la obra se realizaría en tres partes: Unidades de proceso, Obras complementarias y Unidades auxiliares.
A su vez las Obras complementarias reunía tres bloques: Infraestructura, supervisión y gerenciamiento de la obra y costos de la empresa. Esto genera tener no uno sino varios contratistas, lo que complica más el manejo de este tipo de infraestructura.
El tercer error fue iniciar el proyecto sin primero cerrar el financiamiento. García Rosell explica que un megaproyecto implica una inversión que supera los mil millones de dólares, y tiene una duración mayor a 3 años.
En el caso de la Refinería de Talara, ésta se terminaría a inicios del 2021; y su financiación se realizó mediante un crédito por 500 millones y líneas a corto plazo. Esto trae como consecuencia una presión de pago a corto plazo muy grandes.
El último error es en cuanto a la tecnología empleada. La tecnología con la que se diseñó el proyecto no llegaba al euro 4. Este es un sistema de medida que se utiliza para indicar la calidad de los combustibles.