¿Dejar de estudiar para luego salir a trabajar? Esto es lo que se espera que todo joven haga y lo que se toma por “normal” en la sociedad, sobre todo en Perú. Sin embargo, la realidad es que el año pasado cerca de 1 millón de peruanos entre 14 y 24 años formaron parte de lo que se conocen como “Ninis”. Estos son parte de los 2 de cada 10 adolescentes que no estudian ni trabajan.
El Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) informó que en el Perú hay un total de 991, 018 jóvenes entre 14 y 24 años que no estudian ni trabajan. Esta cifra representa el 19% de la población juvenil del país. Asimismo, las regiones que más registran estos porcentajes son: El Callao (29.7%), Tumbes (23.3%), Lima (21.4%), Ica (20.2%), Tacna (19.7%) y Arequipa (19.0%).
No es de extrañar que el porcentaje de Ninis mujeres (58,9%) sea mayor al de hombres, pues el 12,7% de mujeres entre los 15 y 19 años queda embarazada y eso limita su posibilidad de continuar estudios superiores.
Estas cifras con las que cerró el 2017, evidenciaron:
· El 61,9% de esta población de jóvenes forman parte de la PEA activa, pero lo que pocos saben es que un 21.33% de toda la población de jóvenes son Ninis.
· La tasa de desempleo juvenil es 3,6 veces más que la de los adultos.
· En el Perú el 53.2% de los puestos laborales podrían ser automatizados usando la tecnología actual, según The Harvard Business Review, con los cuales se podría conseguir avances a nivel de productividad.
Según informe de la OCDE, Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, la soución a esta problemática es una reforma integral en la que se deben de llevar a cabo las siguientes medidas:
- Incrementar la educación obligatoria hasta esa edad.
- Expandir los programas de aprendizaje para asegurar un mejor alineamiento entre capacidades creadas y demanda productiva real, para prevenir la amenaza de la automatización.
- Impulsar la generación de empleo.
- Diseñar políticas activas y pasivas para el mercado laboral.
- Reducir la informalidad.
- Impulsar políticas para proteger a los más vulnerables.
- Anticipar las capacidades que se necesitan y que permiten crear conocimiento.