El Senado de Estados Unidos aprobó el 16 de diciembre, un proyecto de ley que prohíbe a las agencias federales del país establecer contratos del Ejecutivo norteamericano a empresas que mantengan negocios con la Administración de Nicolás Maduro.
Ley Bolívar
Al proyecto se le denominó «Proyecto de Ley de Prohibición de Operaciones y Arrendamientos con el Régimen Autoritario Ilegítimo de Venezuela» (Ley Bolívar, por sus siglas en inglés).
Por su parte, para el senador republicano Rick Scott, quien también es el impulsor del proyecto de ley, es un gran paso que pretende debilitar al Gobierno de Maduro, el cual mata de hambre a sus ciudadanos y encarcela a sus enemigos políticos.
«No hay ninguna razón por la que el Gobierno de los EE.UU. deba trabajar con empresas que también trabajan con un dictador tan repugnante«, se podía leer en su nota de prensa.
Cabe destacar que la normativa presenta excepciones en caso de ayuda humanitaria y socorro ante desastres. Además, puede ser levantado, cuando sea de interés nacional, por el secretario de Estado.
Respuesta de Nicolás Maduro
El Gobierno de Venezuela, bajo el mando de Nicolás Maduro, por medio de un comunicado, rechazó la aprobación de este proyecto de ley, manifestando que es una nefasta propuesta y que representa una violación a las libertad económicas y una gran ofensa al pueblo venezolano.
Asimismo, Maduro llamó a ultraconservadores y golpistas a las autoridades de EE.UU, resaltando que no les interesa el desarrollo de Venezuela y que incluso, promueven obstáculos y medidas hostiles que limitarían las elecciones libres y justas.
Finalmente, recalcó que el proyecto de ley «ofende al pueblo venezolano, a su historia y a su libertador«.
