Sectores

¿Te cuesta ahorrar? Sigue estos 4 hábitos para mejorar tus finanzas

Ahorrar es un medio para lograr bienestar financiero y construir un futuro sólido. Sigue estas recomendaciones para no descuidar tus ingresos.
Por Jordy Acevedo
3 minutos

Uno de los aspectos clave para mejorar tu nivel de ahorro es evitar los denominados «gastos hormiga». Estos son aquellos gastos que no están contemplados en tu presupuesto y que surgen en tu día a día. ¿Cómo puedes evitarlos? Aquí te lo contamos.

Una estrategia efectiva es limitar la cantidad de dinero que llevas contigo, asegurándote de tener solo lo mínimo necesario para regresar a casa.

Además, es recomendable no llevar contigo tus tarjetas de crédito y débito en todo momento. De acuerdo con Alfredo Marín, subgerente de Pasivos Retail de BanBif, los gastos deben ser programados con anticipación.

Si bien seguir esta recomendación puede resultar difícil, vale la pena intentarlo durante al menos una semana completa. La idea es crear un hábito que te permita evitar situaciones en las que te encuentres diciendo: «Cambié 100 soles y no sé en qué se fue el dinero».

Para ayudarte a lograr este objetivo, Marín sugiere adoptar cuatro hábitos que te proporcionarán resultados beneficiosos:

  1. Ahorra una parte de tus ingresos: Si tienes ingresos pero no logras ahorrar nada, es probable que tengas un problema de hábitos. Es decir, tienes el hábito de gastar en lugar de ahorrar.

    Aunque siempre tendrás gastos, si adquieres el hábito de gastar todo tu dinero y más, aunque tus ingresos aumenten considerablemente o tu vida se extienda por 200 años, nunca lograrás ahorrar.
  2. No gastes más allá de tu presupuesto: Es fundamental tener un presupuesto elaborado y administrado por ti, que se adapte a tus ingresos y necesidades personales. Asigna una cantidad específica para gastos diversos, de manera que no te sientas presionado constantemente.
  3. Evalúa tu solvencia y liquidez regularmente: Cada seis meses, tómate un tiempo para hacer un balance de tus activos, que incluyen tus ahorros en efectivo, bienes muebles (como un automóvil o joyas) e inmuebles (como terrenos o departamentos).

    Reflexiona sobre la realizabilidad de tus activos y si podrías obtener dinero rápidamente en caso de necesitarlo. También es importante analizar tus pasivos y tomar decisiones si tu solvencia y liquidez no mejoran con el tiempo. Recuerda que tu vida laboral es limitada y cada año que pasa te queda menos tiempo para construir tu patrimonio personal.
  4. Limita el uso de tus tarjetas de crédito: No es recomendable llevar tus tarjetas contigo todo el tiempo, a menos que tengas un control absoluto sobre tus gastos. Utiliza la tarjeta principalmente para pagar al final del ciclo mensual y evita financiar compras con ella.

    Si necesitas adquirir un activo de menor valor, como una laptop, es preferible considerar un préstamo no revolvente, como un préstamo personal. El uso de la tarjeta debe ser reservado para emergencias y requiere disciplina, esfuerzo y organización para administrarla adecuadamente.

Además, Marín recomienda invertir tu dinero en depósitos a plazo fijo debido a los niveles de interés actuales y al bajo riesgo asociado. Si tienes dudas, estos son los bancos que ofrecen la mejor tasa de ahorro.

Es importante comprender que ahorrar significa posponer el gasto para un momento futuro. Aquellos que ahorran lo hacen con el propósito de utilizar ese dinero más adelante.

Si deseas aumentar tu patrimonio, es fundamental ahorrar y permitir que ese dinero genere intereses. Solo deberías utilizarlo cuando identifiques una oportunidad de inversión y te sientas cómodo con el nivel de riesgo involucrado.

Por ejemplo, podrías considerar la compra de un activo que se revalorizará con el tiempo, como un terreno, una propiedad inmobiliaria o un departamento que puedas alquilar. El ahorro es un medio para lograr bienestar financiero y construir un futuro sólido.