Durante la pandemia por el covid-19, el mercado dark kitchen tuvo un crecimiento impactante, pues las restricciones impedían que los restaurantes abrieran sus puertas con normalidad al público, lo que los obligó a potenciar sus servicios de delivery.
Bajo este contexto, nacieron las famosas cocinas ocultas, las cuales atienden solo pedidos a domicilio. Esta tendencia se mantuvo durante los años siguientes. Sin embargo, muchos fundadores de este tipo de negocio han manifestado atravesar una fuerte caída en la demanda, pues ahora los clientes prefieren consumir en los locales.
República Cocinera
Por su parte, el hub de cocinas ocultas que posee una capacidad para 44 dark kitchens, República Cocinera, abrió sus puertas hace 3 meses.
Si bien esperaban alcanzar una ocupación de más del 50% al cerrar el 2023, han manifestado que en lo que va de inaugurado el local solo cuentan con 25% de ocupación.
Frente a esto, proyectan alcanzar el objetivo para mediados del 2024, señaló a Semana Económica, Kan Sen León, gerente de la empresa.
«No creo que haya espacio en el mercado peruano para un cuarto o quinto competidor. Tenemos bastante capacidad, bastante oferta, que recién se podría llenar en los siguientes 2 años», resaltó León.
¿Qué dark kitchens están desapareciendo?
Si bien durante pandemia aparecieron o se expandieron muchas dark kitchen que tuvieron éxito como Muncher, Wicuk, Combate o Cocinas Ocultas, ahora muchas han optado por ir desapareciendo del mercado.
«En la pandemia nos fue muy bien, pero ahora recibimos llamadas de la gente que quiere venir a comer en un local», contó para Gestión, la chef y dueña de Matria, Arlette Eulert.
Situación similar vivió el restaurante Disfruta, el cual tuvo que cerrar su dark kitchen y enfocar sus esfuerzo en locales con puerta a la calle, así lo contó, el CEO de la marca, Eduardo Gutiérrez.
