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Reconocida editorial ya no acepta nuevos relatos por culpa de la inteligencia artificial

La inteligencia artificial ha puesto en jaque a una importante editorial de ciencia ficción. Descubre más detalles en la siguiente nota.
Por Eduardo Sotomayor
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editorial inteligencia artificial

Existe un gran debate en torno al uso de la inteligencia artificial para la creación de contenidos. La reconocida editorial de ciencia ficción Clarkesworld ha anunciado que dejará de aceptar nuevos relatos. Esto debido a una gran cantidad de solicitudes de contenidos creados por herramientas IA.

¿Mundo editorial en amenaza por la inteligencia artificial?

La editorial, fundada en 2006, ha publicado trabajos de autores de renombre mundial, ganadores de premios como el Hugo y el Nebula. Sus directores la crearon para que fuese una fuente de apoyo para los escritores emergentes.

Los autores saben y valoran que Clarkesworld es una de las revistas más rápida a la hora de atender, leer y responder los relatos de los autores que aspiran a publicar con ellos, así como una de las que mejor pagan.

Sin embargo, con la incursión de las herramientas con inteligencia artificial, es extremadamente fácil generar contenido comparable al de un autor humano en segundos. Esto ocasionó en una cantidad enorme de solicitudes spam.

Según un artículo que Neil Clarke, el editor de Clarkesworld, publicó, más de una tercera parte de las historias que recibió la empresa a lo largo de 2023 son creación de alguna inteligencia artificial.

Esta decisión, aunque decepcionante para algunos, no es sorprendente, ya que muchas otras editoriales de renombre han dejado de aceptar nuevas obras por el mismo motivo.

La editorial publicó una gráfica en Twitter en la que se muestra la cantidad de solicitudes bloqueadas tanto por plagio, como por contenido spam. Esto se ha vuelto un problema más latente debido a la facilidad de creación de contenido por parte de las herramientas con inteligencia artificial.

Clarkesworld planteó varias posibles soluciones a corto plazo que han llegado a ponerse en discusión. Desde acabar con las políticas de publicación de ‘convocatoria abierta’, hasta bloquear la recepción de obras que lleguen a través de VPN o de determinados emplazamientos geográficos.