La directora y fundadora de Ceturgh Perú, Katty Vegas, comentó que Sullana tiene muchas fortalezas para convertirse en un destino agroturístico.
«Nos falta innovar en Agroturismo. Sullana es un sector agrícola y productivo. Sobre eso debería trabajar», señaló Vegas durante el conversatorio «Concientizando a la juventud piurana hacia un turismo para todos».
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En diálogo con Infomercado, la directora de Ceturgh explicó que hablar de agroturismo es ofrecer a los turistas vistas a granjas, ranchos y disfrutar los entornos rurales.
«Ahí van a descubrir las diferentes tradiciones populares gastronómicas, las que nunca deben faltar en cada lugar. En estos lugares también se pueden encontrar las frutas frescas, las verduras ecológicas, los animales de granja, agua pura y mucho más», comentó.
Vegas remarcó que en este tipo de turismo, el visitante debe vivir una gran experiencia, que los haga sentirse satisfechos de la experiencia que vivieron en contacto con la naturaleza.
Para la fundadora de Ceturgh Perú, no solo Sullana, sino también Montero (Ayabaca), tienen todas las características para trabajar proyectos relacionados al sector turístico.
Ventajas competitivas
Aclaró que esta tendencia del ecoturismo ya se viene trabajando desde hace varios años en el extranjero y dijo que Piura tiene importantes ventajas competitivas y no debe ser ajena a esta novedosa manera de fomentar el turismo interno.
Para la economía, el agroturismo es importante como ingreso adicional y apoyo a los agricultores, que con el Covid-19 han registrado grandes pérdidas y esta herramienta es muy beneficiosa para reactivarlos.
«Marcavelica (Sullana) tiene muchas características naturales, culturales y geográficas. Su producción agrícola es altamente competitiva y el modelo de agroturismo es el lugar apropiado para mejorar la economía de la localidad y de los involucrados del sector», señaló.
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Resaltó que con la virtualidad, la mayoría de niños y adultos se encuentran estresados y no les vendría nada mal un fin de semana diferente, alejados de la ciudad y pasar una experiencia vivencial.
«No estaría mal estar en el campo, recolectar la leche de la vaca y beberla, preparar el queso, pan y tortillas, hacer un copús en la tierra. Somos parte de la naturaleza y la necesitamos», finalizó.
