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Agricultura en Piura: ¿la agroindustria ha afectado la agricultura familiar?

"Debemos preocuparnos por quién alimenta a la ciudad, si nadie se queda el campo vamos a tener alimentos más caros, mas industriales que naturales afectando la salud", afirma Fernando Castro de la FAO filial Perú.
Por César Flores Córdova Publicado: Últ. actualización: 29 mayo, 2020 03:22
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Fernando Castro, coordinar nacional de proyectos de emergencia y seguridad alimentaria de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), conversó con Infomercado sobre la actual situación de la agricultura familiar y los riesgos que enfrenta ante la arremetida de la agroindustria.

¿Cómo analiza la FAO la situación de la región Piura en temas de agricultura?

Uno de nuestros pilares es fortalecer la agricultura familiar y Piura tiene este tipo de actividad económica. Es una agricultura que está creciendo hacia otros mercados pues tiene conserva la práctica de sembríos orgánicos, un modelo interesante de cómo las agriculturas familiares pueden crecer y desarrollarse.

¿Con la asociatividad?

Sí. Pero no hay una asociativad fuerte, Hoy existen pocos grupos de productores que se juntan para comercializar, pero no se juntan para toda una asociatividad, desde la producción. Por ejemplo, cuando van a regar sus campos, cada uno pide su turno y no lo hacen en bloque; eso generar desorden. Cuando cosechan tampoco se ponen de acuerdo y el precio varía mucho, perjudicándolos. Asociativamente no hay un trabajo fuerte. Asimismo, hay atomización.

Es decir, grandes territorios convertidos en hectáreas más pequeñas…

Así es. Existe mucho productor de pequeñas hectáreas, tierras heredadas de sus padres, padres con 20 o 30 hectáreas y con 5 hijos… Al final, cada hijo tiene cinco hectáreas. Alguno de ellos no se han dedicado a la agricultura y las han cedido. Otro problema fuerte es que esta segunda y tercera generación de agricultores, ya no están asociados y carecen de liderazgo. Los hijos de estos agricultores se han venido a la ciudad. Hoy se observa muy poca gente joven en el campo, el promedio de edad es de 40 años para arriba.

Esto ha reforzado la idea que la agricultura familiar sea solo de subsistencia…

Si no tienes una estrategia clara hacia eso apunta. Hoy es una agricultura familiar en crecimiento, pero si no se hacen bien las cosas va a ir decantando en subsistencia.

¿Qué cosas se tienen que hacer bien?

Que no se siga atomizando, erradicar las malas prácticas de suelo, enfrentar problemas de salinización en la parte baja de los valles, la tierra está tan afectada que solo pueden sembrar arroz porque los suelos son duros. En algún momento ya no se podrá sembrar, perderán su capital, abonarán el campo y tendrán cultivos de bajo rendimiento.

Esto ahonda la poca atractividad para las nuevas generaciones de quedarse en el campo…

Eso tiene que ver con los bajos ingresos del productor. Un joven siempre está buscando mejorar sus ingresos y su estilo de vida. Los jóvenes, en la ciudad, tienen muchas oportunidades de estudio, desarrollo personal. Sin embargo, no hay que olvidar que la ciudad crece de manera desordenada y genera pobreza. Debemos preocuparnos por quién alimenta a la ciudad, si nadie se queda el campo vamos a tener alimentos más caros, mas industriales que naturales afectando la salud. Hoy vemos que en la ciudad hay problemas de hacinamiento y mala alimentación. La agricultura familiar hay que promoverla porque permite tener agricultores con practicas tradicionales de cultivos orgánicos. Si se pierde esto no habrá diversidad de cultivos y los alimentos serán más caros.

Fernando Castro, coordinador nacional de proyectos de FAO, conversó con Infomercado luego de una actividad realizada con agricultores del valle del medio y bajo Piura.

En ese sentido, ¿la agroindustria entra en conflicto con la agricultura familiar?

Es una tendencia porque con el abandono del campo mucha gente venderá su terreno y mucha empresas comprarán. Aunque la industria genera economías de escala y eficiencia, pero lo malo es que perdemos diversidad de productos, prácticas ancestrales y empleo. Las grandes empresas industriales generan empleo, pero en la medida que mecanizan todos sus procesos, la mano de obra es menos requerida. Otra desventaja es que la industria genera monocultivos afectando la biodiversidad, tema que le preocupa poco a la industria.

¿La agroindustria en Piura ha afectado la agricultura familiar?

No sé si ha afectado mucho, más bien te diría que ha servido de motor para su crecimiento. Muchas de estas empresas han exportado y han abierto la puerta para muchos productores familiares que, de manera organizada, han llegado a exportar banano, por ejemplo. No son incompatibles, si se hace bien la agricultura industrial es buena, pero también tiene sus cosas negativas. La tendencia es que la agricultura familiar está desapareciendo, la gente está envejeciendo, la gente joven tiene menos interés… Lo ideal es tener los dos tipos de agricultura conviviendo.

¿Deberíamos ser una agricultura boutique más que una agricultura de grandes extensiones y monocultivos?

En Perú tenemos extensiones de tierra bastante limitada. No podemos hablar de tener empresas de 100 mil hectáreas. Te vas a Brasil y hay extensiones de caña de azúcar de 100 o 200 mil hectáreas. En todo Piura tenemos un promedio de 250 mil hectáreas de tierras agrícolas, extensión equivalente a una sola empresa de Brasil. Entonces no podemos pensar en competir en productos commodities de la agricultura. Nosotros tenemos que ser más inteligentes y comenzar a juntar esos mercados nicho pues tenemos biodiversidad, diferentes niveles de altitud, entre otras condiciones. Si bien es cierto que tenemos producción chica,pero eso nos permite tener productos exclusivos. Por ello, los productores deben organizarse para aprovechar las características de la agricultura familiar.